Fuente: The Defender
Los niños y estudiantes que asisten a guarderías, programas de preescolar hasta bachicllerato y la universidad en Luisiana, al menos por ahora, no estarán obligados a recibir la vacuna COVID-19, anunció el miércoles el gobernador John Bel Edwards.
El anuncio revocó una decisión anterior de la administración del gobernador y del Departamento de Salud de Luisiana (“Louisiana Health Department”, LHD por sus siglas en inglés) que exigía que los estudiantes estuvieran totalmente vacunados a partir del año escolar 2022-23.
Edwards dijo que basó la decisión en el hecho de que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (“Food and Drug Administration”, FDA por sus siglas en inglés) no ha aprobado completamente las vacunas para los menores de 16 años.
El gobernador dijo que su administración seguirá recomendando que todos los niños de 5 años o más se vacunen, una recomendación que el LHD respaldó el miércoles en un comunicado de prensa.
En sus declaraciones, el gobernador y el LHD dieron a entender que las vacunas COVID-19 para mayores de 16 años están totalmente aprobadas. Sin embargo, aunque la FDA concedió la licencia completa a las vacunas Comirnaty de Pfizer y Spikevax COVID-19 de Moderna -para personas mayores de 16 años y mayores de 18 años, respectivamente-, estas vacunas no están disponibles en los Estados Unidos.
Todas las vacunas COVID-19 que se administran en los Estados Unidos siguen estando disponibles sólo bajo la autorización de uso de emergencia.
Al comentar el anuncio del gobernador, Robert F. Kennedy, Jr. presidente y asesor jurídico principal de “Children’s Health Defense” (CHD), dijo:
“La ciencia demuestra que este grupo de edad tiene un riesgo nulo de COVID-19 y un alto riesgo de lesiones debilitantes y a veces mortales por la vacuna.
“Lo único que impulsa estos mandatos es la campaña engañosa de miedo orquestado y confusión deliberadamente inducida llevada a cabo por funcionarios sanitarios imprudentes e incompetentes, sus señores de las grandes farmacéuticas, “Big Pharma”, y los políticos crédulos que hacen lo que se les dice en lugar de realizar su propia investigación independiente.”
Kennedy añadió: “Me quito el sombrero ante el fiscal general de Luisiana, Jeff Landry, que obligó al gobernador Edwards a dar marcha atrás en este mandato demencial”.1 Million Copies Sold — ‘The Real Anthony Fauci’ — The book that launched a movement. BUY TODAY!
En diciembre de 2021, Landry demandó al gobernador en un intento de bloquear la incorporación de la vacuna COVID-19 al calendario de vacunación de Luisiana para las escuelas y colegios.
El 16 de marzo, CHD presentó un escrito de ‘amicus curiae’ en la demanda, argumentando que los datos no apoyan la obligatoriedad de las vacunas COVID-19 y que es científicamente injustificable imponer el requisito a los niños.
Alrededor de 4.700 padres de Louisana se unieron a CHD para presentar el escrito.
Según el escrito:
“Dicho sencillamente, las vacunas COVID no han demostrado ser ni eficaces ni seguras para los niños. Los beneficios para los niños son minúsculos, mientras que los riesgos -incluido el riesgo de daños cardíacos potencialmente mortales– son “conocidos” y “graves”, como ha reconocido la propia [FDA].
“Además, es indiscutible que las vacunas contra el COVID existentes no previenen el COVID -en el mejor de los casos reducen la incidencia de resultados graves de la enfermedad- y, por lo tanto, el COVID no es una enfermedad “prevenible por vacunación”; en consecuencia, las vacunas contra el COVID no pueden ser obligatorias para la asistencia a la escuela en virtud de la ley estatutaria expresa de Luisiana.”
Landry no fue el único que intentó bloquear el mandato: la Comisión de Salud y Bienestar de la Cámara de Representantes de Luisiana en abril presentó una resolución para derogarlo.
Sin embargo, en una votación de 4 a 3, la comisión rechazóla resolución el 11 de mayo, permitiendo que el mandato se mantuviera hasta el anuncio del miércoles por parte del gobernador.
Según WWNO – Radio Pública de Nueva Orleans, sólo el 24% de los niños de 5 a 17 años están completamente vacunados, según el estado.
Las escuelas públicas de Nueva Orleans son el único distrito del estado que ya exige a los alumnos que se vacunen contra el COVID-19. Dado que el distrito no necesita el permiso del estado para imponer dichas medidas políticas, el anuncio del departamento de salud del estado no es probable que afecte al requisito ya vigente en las escuelas de Nueva Orleans, informó WWNO.