Fuente: noticiasholisticas.com.ar
La cofundadora de Black Lives Matter (BLM), Patrisse Cullors, usó millonarios fondos de donaciones realizadas a su organización para pagar a amigos y familiares grandes sumas de dinero por supuestos servicios de “consultoría”. La información fue revelada luego de la primera declaración de impuestos que debió publicar BLM. Los documentos revelan que la organización pagó a una empresa propiedad de Damon Turner, ex pareja y padre del hijo de Cullors, alrededor de U$S 970.000 dólares en concepto de “servicios creativos”. El hermano de la cofundadora, Paul Cullors, recibió más de U$S 840.000 por brindar “servicios de seguridad” a la fundación.
Una firma de consultoría dirigida por Shalomyah Bowers, quien es secretaria de la junta de BLM y anteriormente se desempeñó como subdirectora ejecutiva, recibió más de U$S 2.1 millones de dólares por brindar a la organización “apoyo operativo”.
Cullors se vio obligada a renunciar a BLM el año pasado en medio de una ola de escrutinios en torno a las oscuras finanzas de la organización.
Ella negó repetidamente las afirmaciones de que tomó dinero de BLM para asuntos personales y ha reiterado que todas las compras y transacciones, incluida una lujosa casa de $ 6 millones en Los Ángeles, apodada Studio City, fueron legítimas.
Las últimas divulgaciones financieras se producen después de que Cullors ya había sido criticada por recibir un pago de $ 120,000, en “honorarios de consultoría”, por parte de BLM.
La exlíder de BLM admitió anteriormente que su hermana, su madre y su hermano estaban empleados en la organización.
Las revelaciones provienen de un Formulario 990 de 63 páginas, la presentación anual requerida para que las organizaciones mantengan el estado de exención de impuestos como una organización sin fines de lucro.
Esta es la primera contabilidad pública de las finanzas de la fundación BLM desde su incorporación en 2017. Como una organización sin fines de lucro incipiente, había estado bajo el patrocinio fiscal de una organización benéfica bien establecida y no estaba obligada a revelar públicamente sus finanzas hasta que se convirtió en una organización independiente “sin fines de lucro” en diciembre de 2020.
Otro aspecto que se ha criticado es que la declaración de impuestos no revela los mayores donantes de la fundación. “La transparencia y la rendición de cuentas son muy importantes para nosotros, pero también lo es la confianza”, dijo Gay, presidente de la fundación BLM. “Presentar nombres de donantes después del hecho, en este punto, probablemente sería una traición a esa confianza”, intentó justificar Gay. La organización, al ocultar a sus verdaderos financistas, alienta las versiones que siempre la vincularon a los intereses políticos del magnate George Soros.