Traducido de NationalFile.com por TierraPura.org

Los padres del condado de Madison, Mississippi, están luchando después de encontrar bibliotecas llenas de libros sexualmente gráficos en sus escuelas públicas locales. Después de que el consejo escolar diera una respuesta lenta a las quejas de los padres, éstos abarrotaron la reunión de abril y una madre leyó en voz alta los libros obscenos que se vendían a los niños en las escuelas del condado de Madison. Incapaz de ignorar el clamor, el consejo puso los libros bajo revisión y restringió el acceso a las cajas, diciendo que planean volver a tratar el tema en su reunión del 9 de mayo. Mientras tanto, la ACLU, ( La Unión Americana de Libertades Civiles), se prepara para oponerse a los padres. 

Los padres se han unido bajo el lema “Madison County 4 Freedom” para asumir un papel activo en la educación de sus hijos y en las decisiones políticas que les afectan, asistiendo a las reuniones del consejo escolar y apelando a los funcionarios electos para que luchen por sus hijos.

Después de familiarizarse con los libros encontrados en las bibliotecas escolares del condado de Madison en octubre del año pasado, el grupo comenzó a apelar a la junta ya en diciembre de 2021, pero dicen que se encontraron con la obstrucción de los funcionarios del distrito a pesar de proporcionarles copias físicas del material con contenido sexual.

Tras meses de inacción, el consejo anunció finalmente en marzo que revisaría los libros, pero dijo que seguirían en circulación y disponibles para los niños. Todo cambió este mes, cuando la madre de Madison County 4 Freedom, Lindsey Beckham, leyó en voz alta el libro “Absolutely True Diary of a Part-Time Indian” en la reunión del consejo escolar de abril, presentándoles el tipo de contenido sexualmente explícito que se ofrece en las bibliotecas de sus escuelas secundarias y aireando el material para que todos lo vean.

Con pasajes sobre masturbación y sexo con árboles, el libro ha sido cuestionado también en otros distritos e incluso fue retirado de las listas de lectura de algunas escuelas secundarias de Nueva York en 2013.

“Sí, es cierto, admito que me masturbo. Estoy orgulloso de ello. Se me da bien. Soy ambidiestro. Si hubiera una Liga de Masturbadores Profesionales, me elegirían como número uno y ganaría millones de dólares”, dice una parte del libro que la señora Beckham presentó a los miembros de la junta. “Y tal vez estéis pensando: ‘Bueno, no deberías hablar de la masturbación en público’. Pues bien, voy a hablar de ello porque TODO el mundo lo hace. Y a TODOS les gusta. Y si Dios no hubiera querido que nos masturbáramos, entonces Dios no nos habría dado pulgares. Así que le doy las gracias a Dios por mis pulgares”, continúa el libro, que también ofrece opiniones al estilo de la CRT sobre la raza.

Apenas unos días después de que Beckham y otros padres abarrotaran la reunión de abril y de que un vídeo de Beckham leyendo el libro circulara por las redes sociales, el Consejo Escolar del Condado de Madison empezó a consentir la voluntad del pueblo, poniendo el “Absolutely True Diary of a Part-Time Indian” en “circulación restringida” y exigiendo el consentimiento de los padres para que los alumnos lo saquen. En total, se han restringido 22 libros que han sido cuestionados por los padres y que contienen conceptos sexualmente explícitos o racialmente divisivos, al estilo de la CRT, entre ellos “Black Friend: On Being a Better White Person”, así como “Queer, There, & Everywhere”, que han provocado la ira de padres preocupados en escuelas de todo el país.

Según los funcionarios del distrito, los libros serán revisados y tratados en la próxima reunión del 9 de mayo de la Junta Escolar del Condado de Madison y los miembros ofrecerán más planes sobre cómo cooperarán con los desafíos de los padres en el futuro. A pesar de la feliz conversación y la repentina cooperación, los padres dicen que las escuelas del condado de Madison han bloqueado su acceso al catálogo de la biblioteca en línea del distrito, lo que plantea preguntas sobre su continua transparencia.

La ACLU ha tomado nota de la situación en el condado de Madison, Mississippi, que ha defendido a gritos los materiales sexualmente explícitos que se ofrecen a los niños pequeños en las escuelas, alegando que libros como los del condado de Madison están protegidos por la Constitución y que eliminarlos violaría la 1ª Enmienda. En los últimos años, la ACLU se ha negado en gran medida a defender la libertad de expresión y los derechos de manifestación de la 1ª Enmienda de los conservadores políticos y de los grupos disidentes de derechas, reforzando sus actuales vínculos con la extrema izquierda.

Rebatiendo las afirmaciones de la ACLU de que los padres que se oponen a que haya libros obscenos en las bibliotecas escolares de sus hijos están violando la Constitución, el senador del estado de Mississippi Chris McDaniel, que tiene un largo historial de lucha por los valores estadounidenses, dijo en comentarios hechos a National File que cree que la ley está del lado de los padres y las familias.

“No veo una violación constitucional aquí. Cuando un libro es vulgar, se pueden tener en cuenta las normas de la comunidad”, dice McDaniel, citando opiniones anteriores del Tribunal Supremo sobre la cuestión, como el caso Pico, que permite la retirada de material vulgar, y diciendo que la situación en el condado de Madison y otras similares deberían ser una “llamada de atención” para las familias.

“Aplaudo a esos padres del condado de Madison”, llegó a decir McDaniel.

Uno de esos padres, la madre del condado de Madison, Lindsey Beckham, dice a National File que se lanzó de cabeza a luchar contra la tiranía del COVID en las escuelas en defensa de sus hijos. Cuando se dio cuenta de que los libros de contenido sexual estaban poblando las bibliotecas escolares locales, supo que tenía que seguir en el ruedo y seguir organizando los derechos de los padres donde más importan. En cuanto a la eliminación o restricción de los libros, Beckham dice que es sencillo: Hacer cumplir las normas y leyes existentes y dejar de exponer a los niños a la obscenidad.

“Como adulto, ese material es difícil de ver”, dice Beckham sobre gran parte del contenido de los libros. “Por no hablar de que es ilegal. Hay leyes que protegen a los menores de material obsceno y si estos libros no son material obsceno, entonces no sé qué es. Esto no tiene que ver con la raza. No se trata de género”, continuó diciendo. “Se trata de proteger a nuestros hijos y de hacer lo correcto. Se trata de defender lo que es correcto y negarse a callar y permitir que el mundo adoctrine a nuestros hijos. No en mi guardia”.

Beckham dice que ella y otros padres del condado de Madison planean volver a abarrotar la reunión del consejo escolar el 9 de mayo y que un “gran grupo” está dispuesto a hacer oír su voz. También han enviado una carta a los dirigentes locales, incluidas las fuerzas del orden y los miembros de la comunidad religiosa, para animarles a asistir. En cuanto a la posible oposición de la ACLU y de otros sectores de la izquierda que han tratado de infiltrarse en las bibliotecas escolares y en los planes de estudio, Beckham dice que los padres del condado de Madison no se están echando atrás.

“Es nuestro trabajo hablar por los vulnerables y ser la voz de los que no tienen voz y es nuestro trabajo ser padres de nuestros hijos y es el mejor trabajo que podríamos tener”, dice Beckham. “Y lucharé hasta que me quede un aliento para proteger a nuestros hijos de cosas que no están bien para ellos”.

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