Por Mamela Fiallo Flor – Panampost.com
CNN Chile borró un tuit donde la ministra de la Mujer chilena promueve en un cilp de una entrevista el aborto hasta el tercer trimestre, es decir, casi hasta el nacimiento, e incluso en los «siguientes trimestres». Sí, así como suena lo dijo.
«Lo más justo es avanzar en un modelo de plazos hasta el tercer trimestre y tener causales en los siguientes trimestres», dijo la ministra Antonia Orellana.
¿Habrá estado consciente de lo que dijo? Por si la ministra no es buena con las matemáticas sería correcto explicarle que tres trimestres son nueve meses e interrumpir una vida en los «siguientes trimestres» no sería un aborto sino un infanticidio, pues ya podría haberse producido el nacimiento.
Vale aclarar que para efectos médicos las cuentas del embarazo se llevan en semanas y el promedio estimado para que el parto se produzca es la semana 40. Aunque en algunos casos puede prologarse hasta dos semanas más también puede producirse desde la semana 37. Entonces, en términos de semanas el tercer trimestre estaría culminando en la semana 36, es decir, casi al momento en que puede comenzar a ocurrir el nacimiento.
Sin duda tuvo que haber sido un gravísimo error por parte de la ministra. Aparentemente en CNN Chile no lo notaron inicialmente y así publicaron el video, pero alguien se percató y decidieron eliminarlo de la cuenta de Twitter.
Sin embargo, como ocurre en el mundo de las redes sociales, algún usuario siempre logra descargar el material a tiempo. Y en este caso fue el excandidato presidencial, José Antonio Kast, padre de 9 hijos, quien guardó el video y lo expuso.
Quienes de buena fe han intentado interpretar lo que la ministra quiso decir, como José Antonio Kast, han entendido que su propuesta es hasta el séptimo mes de embarazo. En todo caso sigue siendo la interrupción de una vida totalmente formada y casi a punto de nacer, pues son muchos los casos de bebés que nacen en buen estado de salud a los siete meses.
La cadena de noticias publicó el artículo completo sobre la entrevista a la ministra, pero omitió la parte objeto de la polémica. Tampoco incluyó el controversial tuit en su versión impresa. Sin embargo, en YouTube se pude ver la entrevista completa donde se observa que ella no corrige, si es que se trató de una equivocación, y tampoco los periodistas se percatan del error ni le piden explicar su planteamiento.
Las contradictorias propuestas de la ministra chilena sobre el aborto
Lo que dijo fue muy grave. Como el embarazo dura apenas un poco más de tres trimestres (entre 37 y 42 semanas), hablar de los «siguientes trimestres» implicaría cometer infanticidio, es decir, matar a la criatura después de nacida. De lo contrario, estaría afirmando erróneamente que existen embarazos de 48 semanas. Todo el mundo espera que se haya tratado de un descomunal error. Sin embargo, la ministra no se ha retractado, tampoco ha aclarado que se trató de una confusión durante su intervención.
En la entrevista en la que tocó varios temas aseguró que no buscará presentar una ley para flexibilizar el aborto sino que esperará el resultado del debate constituyente.
Al momento, Chile está en un proceso de redacción de una nueva constitución que incluiría aborto libre. La ministra sugiere que se permita con plazos. En la reciente entrevista con CNN sugirió que sea hasta el tercer trimestre, lo cual sería casi hasta el momento del parto.
Activismo izquierdista y feminismo extremo
La propia ministra anunció que se practicó un aborto durante su periodo universitario. Dado que en Chile era ilegal, su caso fue clandestino. Desde entonces, Antonia Orellana participa activamente en política, en marchas y actos feministas, incluyendo el ataque contra la Catedral de Santiago de Chile, donde irrumpió en la misa en 2013 y las activistas derribaron un confesionario.
Este ataque anticatólico se alinea con el segundo nombre de la ministra: «Cósmica», en honor a una obra de Ernesto Cardenal (a quien su madre admiraba), sacerdote convertido en revolucionario sandinista e incluso ministro del régimen nicaragüense, cargo que le costó el sacerdocio, por orden del papa Juan Pablo II.
Cardenal fue clave en la propagación de la Teología de la Liberación y como tal de la izquierdización de la Iglesia (y la sociedad) en la región.
En la actualidad, Orellana ha sido clave en el rechazo a la inclusión de un sacerdote jesuita, Felipe Berríos, en un programa gubernamental de vivienda. Si bien el sacerdote declinó la invitación, fue en medio de una campaña en su contra por parte de ministras feministas como Antonia Orellana y Camila Vallejo.
Orellana es muy cercana al presidente Gabriel Boric, a quien defendió de acusaciones de acoso sexual. Pese a que el lema feminista es que hay que creer a la mujer, ella optó por defender a su aliado ideológico.
Ahora pretende profundizar la transformación de la nación y darle al Estado el poder de determinar desde y hasta cuándo tiene valor la vida del ser humano. Según sus propias palabras, hasta el tercer trimestre y si aplican las tres causales (riesgo de vida, violación e inviabilidad del feto), incluso después.