Por Mamella Fiallo Flor – Panampost
Cuando el aborto es un derecho, salvar vidas se vuelve un delito. Así lo ha demostrado el Senado en España, donde el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) propuso criminalizar a los activistas provida que rezan afuera de las clínicas abortivas con la intención de disuadir a las mujeres de poner fin a la vida de sus hijos en el vientre.
La ley impulsada por el partido de gobierno modifica el Código Penal para «penalizar el acoso» en las clínicas donde se practican abortos. A pesar de la resistencia del Partido Popular, Vox y Unión del Pueblo Navarro, logró ser aprobada con 154 votos a favor y 105 en contra.
Ahora el activismo provida se castigará en España con penas prisión de tres meses a un año. El PP y Vox presentaron dos propuestas de veto ante la Cámara alta, pero fueron rechazadas al no alcanzar la mayoría absoluta requerida.
Vox denuncia que la aprobación de esta ley se produjo «con el fin de proteger el negocio multimillonario de dichas clínicas».
«Abortar es matar, es acabar con la vida de un ser humano», exclamó el senador de Vox Jacobo González-Robatto durante su intervención. Apeló al hecho de que «es un claro ejemplo de manipulación absoluta del lenguaje» el término «interrupción voluntaria del embarazo».
Por su parte, el Partido Popular denunció que se trata de un «nuevo intento de limitación selectiva de derechos constitucionales», ya que infringe el derecho de reunión, el de manifestación y el de expresión.
Se atenta contra la libertad de culto de activistas provida
La ambigüedad de la norma que denomina «acoso» a cualquier intento de impedir el aborto, criminaliza a quienes intentan salvar la vida de los más pequeños y atenta contra la libertad de culto, en cuanto persigue la oración en público.
Por eso, en las afueras del Senado había un grupo de activistas provida rezando un Rosario a modo de protesta. Sostenían además pancartas que decían: «Stop persecución provida», «soy provida, no delincuente» y «por ayudar a una mujer iré a la cárcel».
Durante semanas convocaron marchas multitudinarias ante la inminente amenaza de perder la libertad de culto, de expresión y la oportunidad de salvar vidas.
España sufre una crisis poblacional
Las estadísticas poblacionales muestran que en España mueren más personas que las que nacen y hay el doble de mascotas que niños en los hogares. Desde la legalización del aborto, a mediados de la década de los 80, a más de 2,5 millones de seres se les ha quitado la vida en el vientre de su madre.
Durante el último debate presidencial, una de las preguntas claves fue: ¿Qué hacer ante la falta de niños? Desde una lógica utilitarista, manifestaron el temor que en el futuro podría colapsar el sistema de pensiones. Los socialistas propusieron atacar este problema con más migración, Ciudadanos con vientres subrogados, el PP apostó por bajar impuestos y Vox por incentivar la familia.
En España, la causa principal del aborto, al igual postergar la maternidad, tiene que ver con motivos económicos. Tal es así que en 2018, 92,71 % de las mujeres se planteaban abortar decidieron no hacerlo al recibir ayuda económica.
La evidencia demuestra que cuando las mujeres reciben apoyo optan por no poner fin a la vida de sus hijos. Lo cual ratificaría la hipótesis de Vox de que el activismo provida afuera de las clínicas abortivas pone en riesgo el negocio.
Ejemplos de rectificación
Este activismo no solo evita el aborto sino además ha logrado rescatar a empleados de estas clínicas que se han convencido de que su labor no ayuda a la sociedad. Uno de los casos más sonados es el de Abby Johnson, quien fue directora regional de Planned Parenthood y acudió a quienes oraban afuera de las clínicas cuando decidió abandonar esta industria donde con su trabajo puso fin a más de 20.000 vidas.
El caso hispano más conocido es el de Mayra Rodríguez, también trabajadora de Planned Parenthood quien hoy es activista provida.
Rodríguez fue indemnizada tras haber sido despedida de la clínica por denunciar las irregularidades que allí se cometían. Por medio del apoyo espiritual y legal pudo abandonar la industria y enfrentar todo lo que ahora rechaza.
No obstante, denuncia cómo muchos médicos a los cuales reportó siguen realizando ese trabajo que repudia. Ella continúa combatiéndolos.
La nueva persecución a los cristianos
Así como estas mujeres han sido persistentes, también los activistas provida en España anuncian que no se detendrán. Pues esta ley que consideran inconstitucional pretende privarlos de varios de sus derechos. Muchos han manifestado que la enfrentarán en las calles aunque tengan que ir a la cárcel.
En nombre del progreso, los progresistas han retrocedido a España a la época del imperio romano, reviviendo la persecución a los cristianos y mostrando así que el progresismo no se trata en realidad de progreso sino de pasos progresivos hacia el totalitarismo: todo bajo el poder del un eje central, el Estado con ellos al mando.