Fuente: Derecha Diario
Trump dio este sábado un masivo acto de campaña en la pista de Banks County Dragway, en la ciudad de Commerce, Georgia. En el rally presentó a sus candidatos para el Estado, tanto para la gobernación como para el Congreso, haciendo hincapié en que los que no están con él son “vendidos a Biden”.
En esa línea puso al actual gobernador de Georgia, Brian Kemp, quien se negó a implementar medidas para evitar el fraude electoral en 2020, no hizo nada para detener al Secretario de Estado Brad Raffensperger de certificar la elección cuando todavía se estaban auditando los votos, y luego permitió que se borre el contenido de las máquinas de votación, haciendo que las auditorías posteriores pierdan totalmente su capacidad de encontrar fraude.
“Brian Kemp es un traidor, un cobarde y un completo y total desastre”, dijo Trump, con mucho enojo ya que en 2018 Kemp ganó la elección pura y exclusivamente por el apoyo que le dio el por entonces presidente.
“Apoyé a Brian Kemp, desafortunadamente, en 2018. Me siento muy mal por eso. Estaba perdiendo, lo apoyé y ganó a lo grande. ¿Qué tal eso? Y después no quiso hacer nada para frenar el fraude electoral”, dijo Trump.
Trump acusó a Kemp de traicionar a los votantes republicanos cuando el gobernador decidió no respaldar las denuncias de fraude electoral que presentó el equipo de abogados del por entonces presidente, y se negó a convocar una sesión especial de la Legislatura para anular el resultado, a pesar de que los legisladores se lo habían pedido.
“Antes de que podamos derrotar a los demócratas, socialistas y comunistas… primero tenemos que derrotar a los republicanos vendidos”, dijo Trump a la multitud, refiriéndose a Kemp como un “republicano solo de nombre”. “Elegimos a Kemp y ahora tenemos que sacarlo”.
Georgia elige gobernador en noviembre de este año, y Kemp busca la reelección, aunque esta vez sin el apoyo de Trump. En cambio, esta vez el líder republicano le ha dado su endorsement al ex senador David Perdue.
Perdue, aunque muy crítico de Trump al principio, principalmente por su “guerra comercial” con China en 2017, se ha convertido en uno de sus mayores aliados, siendo uno de los senadores que más apoyó sus denuncias de fraude electoral el año pasado.
También presentó como candidatos propios a Marjorie Taylor Greene y a Andrew Clyde para el Congreso, y a Jody Hice para la Secretaría de Estado.
El 24 de mayo son las elecciones primarias del Partido Republicano, donde Perdue y otros diputados seleccionados por Trump buscarán quedarse con la candidatura para luego ir a disputarla contra el candidato demócrata.
Georgia está siendo observada de cerca como un campo de batalla crucial para determinar cuánta influencia todavía ejerce Trump en el Partido Republicano, más de un año después de que dejó la Casa Blanca. Si bien las encuestas le dan un apoyo por encima del 90% dentro del partido, está por verse si ese apoyo se traduce en apoyo de sus candidatos.
Antes del endorsement de Trump, Perdue sondeaba en un 39% contra un 50% de Kemp. Pero se espera que la carrera quede mucho más pareja con el apoyo del ex presidente. El candidato republicano que gane la interna se enfrentará a la ex legisladora demócrata de la Cámara de Representantes de Georgia, Stacey Abrams.
Abrams, por muchos señalada como la responsable de inventar el sistema de fraude electoral a partir del voto con correo, todavía no concedió haber sido derrotada por Kemp hace ya 4 años, y asegura que irá por la gobernación “que le corresponde”.
El sistema de fraude de Abrams, que fue replicado en el resto del país, se basa en conseguir una base de punteros políticos que recogen estas boletas enviadas a las casillas de correo de los georgianos para completarlas con datos de la persona, o en algunos casos de personas muertas o de otros estados, y enviarlas como voto emitido.
En Estados Unidos históricamente vota menos del 50% del padrón, pero por la pandemia se estableció que se le enviaría una boleta a cada ciudadano habilitado para votar. Esto dejó un enorme excedente de boletas que no se usarían, y se convirtieron en la materia prima del fraude a Trump. A diferencia de otros años, la participación en 2020 fue del 68%.
“Si Brian Kemp vuelve a ser nominado, arderá en las urnas porque Stacey se las robará y lo humillará”, dijo Trump. “Los votantes de Trump… no saldrán a votar por Kemp”, concluyó.