Por Carlos Esteban – La Gaceta de la Iberosfera
¿A qué esperan las democracias consolidadas para activar la alerta antifascista? Desde que tengo uso de razón nos llevan precaviéndonos contra el regreso de la dictadura y el aplastamiento de nuestros derechos y libertades, y cuando al fin llega, solo sonríen y miran para otro lado.
En Italia es ilegal trabajar con más de 50 años si no accedes a administrarte un fármaco experimental contra una epidemia en descenso del que nadie se hace responsable si provoca efectos secundarios. En Austria ponen multas inasumibles para quien se niega a hacer eso mismo; en Canadá, Justin Trudeau se ha arrogado los poderes de un dictador especialmente represor para aplastar una protesta pacífica, amenazando con cárcel a los revoltosos y despidos y congelación de cuentas bancarias a quienes les apoyen. Y ahora Joe Biden, el presunto presidente de Estados Unidos, se prepara para imitar a su vecino del norte ante la amenaza de una protesta similar en el país.
Biden ha hecho explícita su intención en una misiva formal dirigida a la presidente de la Cámara, Nancy Pelosi. La carta reza asi:
“Estimada señora presidenta:
La Sección 202(d) de la Ley de Emergencias Nacionales (50 USC 1622(d)) establece la terminación automática de una emergencia nacional a menos que, dentro de los 90 días anteriores a la fecha de aniversario de su declaración, el Presidente publique en el Registro Federal y transmita al Congreso un aviso indicando que la emergencia continuará vigente más allá de la fecha de aniversario. De conformidad con esta disposición, he enviado al Registro Federal para su publicación el aviso adjunto que establece que la emergencia nacional declarada en la Proclamación 9994 del 13 de marzo de 2020, a partir del 1 de marzo de 2020, con respecto a la pandemia de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), continuará vigente más allá del 1 de marzo de 2022.
Sigue siendo necesario mantener esta emergencia nacional. La pandemia de COVID-19 sigue significando un riesgo significativo para la salud pública y la seguridad de la Nación. Más de 900.000 personas en esta Nación han fallecido a causa de la enfermedad, y es fundamental continuar combatiendo y respondiendo al COVID-19 con toda la capacidad del Gobierno Federal.
Por lo tanto, he determinado que es necesario continuar con la emergencia nacional declarada en la Proclamación 9994 con respecto a la pandemia de COVID-19″.
Esta decisión se produce en medio de la brutal represión autoritaria de Justin Trudeau contra las protestas pacíficas del «Convoy de la Libertad» en Ottawa, donde la policía, sin identificaciones personales y equipos antidisturbios, reprime violentamente la protesta y ha arrestado ya a más de un centenar de manifestantes.
El primer ministro canadiense ha dado luz verde a la policía de Ottawa para compilar una «lista negra» para actuar contra cualquiera que apoye la protesta pacífica.
La acción policial ha rebasado con mucho todo lo permisible en una fuerza democrática, y no solo amenaza con acciones inmediatas contra los manifestantes sino que también con aplicar medidas punitivas en el futuro, aunque cesen en su actividad de oposición pacífica, algo verdaderamente insólito… Y verdaderamente estúpido, porque eso elimina en los camioneros y sus aliados cualquier incentivo para rendirse.
“Si está usted involucrado en esta protesta, buscaremos activamente identificarlo y realizar un seguimiento con sanciones financieras y cargos penales”, ha dicho en rueda de prensa el jefe de policía interino de Ottawa, tras la dimisión del anterior. “Esta investigación continuará durante los próximos meses”, agregó. “Tiene muchas, muchas corrientes diferentes, tanto desde un nivel financiero federal, un nivel de licencia provincial, un nivel de código penal, un nivel municipal de incumplimiento de una orden judicial, incumplimiento de un mandato judicial. Será una investigación complicada y lenta que durará un período de tiempo. Tienen mi compromiso de que esa investigación continuará y responsabilizaremos a las personas por tomar nuestras calles”.
Es un modo de decirles a los camioneros que su única salida es continuar hasta vencer.
Y en Estados Unidos toman nota, y ya se prepara una protesta similar. El «Convoy de la Libertad» programado en el país, desde California hasta Washington DC, prevé la participación de un millar de camioneros, y ya se han anunciado la ruta de la protesta, las paradas y las fechas de inicio.