Por Oriana Rivas – PanAm Post
La policía canadiense está poniendo en marcha las órdenes del primer ministro Justin Trudeau contra los camioneros en Ottawa, luego de declarar el estado de emergencia. Suspender garantías civiles, prohibir las reuniones públicas, arrestar personas y congelar sus cuentas bancarias son algunas de las medidas establecidas en el decreto. Muchas de estas ya se están ejecutando.
De esta manera, los cuerpos de seguridad comenzaron a remolcar camiones en la capital de Canadá, mientras que dos organizadores del Freedom Convoy quedaron detenidos. Sus nombres son Tamara Lich y Chris Barber y sobre ambos ya pesan acusaciones por supuestos delitos relacionados a desobediencia a las autoridades.
Como «absolutamente infundado y una vergüenza para cualquier democracia liberal, aunque no una sorpresa», calificó los arrestos el portavoz de Freedom Convoy, Dagny Pawlak, de acuerdo con una reseña de Washington Examiner. A él lo secundan voces de ciudadanos quienes en redes sociales afirman que «bajo el liderazgo de Justin Trudeau, Canadá es en este momento un Estado policial».
Aunque la orden de Trudeau se está extendiendo en la capital, no es la primera jugada para detener las protestas que ya llevan tres semanas. Hace poco la policía removió a la fuerza camiones en el puente internacional Ambassador que conecta a Canadá con EE. UU.
Trudeau podría ir a tribunales
Lo que viene ocurriendo las últimas horas no pasará debajo de la mesa, ya que organizaciones independientes podrían llevar al gobierno de Justin Trudeau ante la justicia por medio de revisiones judiciales en el Tribunal Federal de Canadá. Así lo dejaron saber la Fundación de la Constitución Canadiense (CCF) y la Asociación Canadiense de Libertades Civiles (CCLA).
“El primer ministro Trudeau ha asentado un precedente peligroso al invocar la Ley federal de emergencias nunca antes utilizada para abordar la situación actual”, explicó Christine Van Geyn, directora de la CCF. Asimismo insistió que el gobierno canadiense ha invocado la Ley de Emergencias como “una cuestión de conveniencia política”.
Sus palabras van en línea con las de Noa Mendelsohn Aviv, portavoz de CCLA, quien aclaró que los poderes de emergencia no deberían normalizarse y que las protestas son la forma en que las personas en las democracias pueden difundir sus mensajes, de acuerdo a la reseña del portal True North.
Represalia financiera
Los bancos canadienses está materializando lo que había mencionado Chrystia Freeland, la viceprimer ministro de Canadá. Comenzaron a congelar algunas cuentas de personas ligadas a las protestas buscando nombres de los clientes que han estado involucrados a partir de información proporcionada por la Real Policía Montada de Canadá, dijo un funcionario del gobierno que no reveló su identidad a Bloomberg.
Es decir, de establecer restricciones civiles en la supuesta lucha contra el COVID-19, ahora el gobierno de Justin Trudeau se enfrenta a más señalamientos por abuso de poder. Sin embargo, hay bancos reacios al congelamiento de cuentas debido a la ausencia de una guía más clara.
Sean entidades bancarias, empresas de inversión, cooperativas de crédito u otras figuras dentro sistema financiero. Todas deben verificar si los manifestantes están en su base de datos. Así de invasiva es la orden.
Grúas y cierres en la capital
No solo hay arrestos y remolques, funcionarios también cerraron gran parte del centro de Ottawa para evitar que llegue ayuda a los manifestantes. Antes de que la ley de emergencia fuera activada, la policía había asegurado que no había conseguido apoyo de grúas. El motivo, es que sus conductores simpatizan con las protestas que piden el fin del autoritarismo de Trudeau.
Aún así, luego del decreto las empresas de grúas quedaron obligadas a ayudar. Un reporte de Associated Press detalló que conductores de estas, con pasamontañas de color verde neón y calcomanías de sus empresas pegadas en sus camiones para ocultar sus identidades, llegaron a las cercanías del Parlamento para retirar los camiones grandes, las caravanas y otros vehículos estacionados.
También se reseñó una supuesta barrera de niños para impedir el avance de la policía. Pero no hay hasta los momentos imágenes de tal muro. Lo que sí ocurrió anteriormente, durante los días cumbres de la protesta, fue que simpatizantes acudieron con comida, combustible y formas de entretenimiento, como hockey sobre hielo y castillos inflables para niños. «¿Hay imágenes verificadas de niños que se usan de esta manera o es solo otra mentira procesal?», fue la pregunta del psicólogo Jordan Peterson.