Traducido de Breitbart.com por TierraPura.org
El régimen chino debe “pagar una restitución” a los estadounidenses a los que ha perjudicado por haber “creado” y “mentido” sobre el COVID-19, acusó el representante Mo Brooks (republicano de Alabama), que presentó un proyecto de ley destinado a obtener una compensación financiada, bien por voluntad propia, por el Partido Comunista Chino (PCCh), bien por voluntad propia, mediante el aumento de los aranceles sobre los productos chinos.
En un vídeo publicado en Twitter el martes, el representante republicano de Alabama, Mo Brooks, pidió responsabilidades a China por los graves daños causados por el coronavirus.
“La China comunista debe responder económicamente por los daños y perjuicios causados por el COVID-19”, dijo Brooks. “Por eso he presentado la Ley de Restitución de COVID-19 de China”.
El proyecto de ley, presentado por primera vez por Brooks en junio, exige al presidente que imponga aranceles a los productos y componentes fabricados en China, con los fondos resultantes para compensar y reembolsar las pérdidas relacionadas con el COVID-19.
Brooks, candidato al Senado de EE.UU. por Alabama, acusó al régimen chino de haber creado la cepa original del ahora omnipresente virus respiratorio y de -posteriormente- haber intentado encubrirlo.
“Estoy convencido por las pruebas de que el Partido Comunista chino creó el COVID-19 en su laboratorio de armas biológicas de Wuhan”, dijo. “Para empeorar las cosas, las posteriores mentiras de China sobre la contagiosidad y la letalidad del COVID-19 aumentaron la trágica pérdida de vidas y el daño económico a Estados Unidos y a los estadounidenses”.
Por esos daños, Brooks exigió una compensación a China.
“China mintió, la gente murió, y China debe compensar el daño causado”, dijo.
Los fondos para esa compensación, declaró Brooks, provendrían de China, de buena gana o no.
“Mi proyecto de ley establece un fondo fiduciario de restitución COVID-19 que se financiará con las contribuciones del PCCh o con el dinero recaudado a la fuerza por el aumento de los aranceles sobre los productos chinos”, dijo.
Según Brooks, el país más poblado no debería recibir un trato diferente al de una empresa nacional culpable de los mismos delitos.
“La China comunista debería ser tratada exactamente como se trataría a cualquier empresa estadounidense que creara artificialmente un virus más mortífero y peligroso que uno natural y lo liberara después en un mundo desprevenido”, argumentó.
Brooks concluyó diciendo que no permitiría que China se saliera con la suya con esas acciones.
“Me niego a quedarme de brazos cruzados y ver cómo China se libra”, dijo. “Mi proyecto de ley hace que la China comunista rinda cuentas, algo que todos los estadounidenses deberían estar de acuerdo porque se justifica con los hechos”.
Las declaraciones de Brooks se producen mientras China sigue negando y evadiendo su responsabilidad en el brote de COVID-19.
El mes pasado, el senador republicano Marco Rubio y más de una docena de otros legisladores del Partido Republicano presentaron un proyecto de ley para sancionar a Beijing por su “continua obstrucción de una investigación sobre los orígenes del COVID”.
En diciembre, el ex presidente Donald Trump argumentó que el régimen chino debería pagar reparaciones por su papel en la pandemia de COVID-19.
“China tiene que pagar, tiene que hacer algo”, dijo Trump, estimando los daños en todo el mundo en aproximadamente 60 billones de dólares.
Además, el senador republicano Tom Cotton insistió en que el director de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH), Dr. Francis Collins, y el director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), Dr. Anthony Fauci, se mostraron reacios a discutir e investigar el posible papel que el Instituto de Virología de Wuhan desempeñó en la pandemia de COVID-19 porque eran “responsables” de enviar dinero de los impuestos a ese laboratorio.
Ese mismo mes, cuando la vicepresidenta Kamala Harris fue preguntada por el aumento de los casos de coronavirus en Estados Unidos, se negó a responsabilizar a China.
“No creo que sea el momento de hablar de culpa”, dijo. “No es culpa de nadie que este virus haya llegado a nuestras costas o al mundo”.
“Pero se trata más bien del poder y la responsabilidad individuales y de las decisiones que cada uno puede tomar”, añadió.
Envía tu comentario
Últimas
