Fuente: Panampost.com
Corea del Norte, uno de los países que más presume su arsenal armamentístico, presidirá la Conferencia de Desarme, foro que trabaja directamente con la ONU. Justamente la nación liderada por Kim Jong-un ya ejecutó en lo que va de año seis ensayos con misiles. Por lo tanto, el anuncio engrosa el listado de contradicciones que rodean a la mayor organización internacional.
UN Watch, grupo no gubernamental dedicado a supervisar a la ONU puso un ejemplo claro de lo que esto significa. “Tener al régimen norcoreano de Kim Jong-un presidiendo el desarme mundial de armas nucleares será como poner a un violador en serie a cargo de un refugio para mujeres”, aseguró su director ejecutivo, Hillel Neuer.
Son 65 países miembros de la Conferencia de Desarme y el turno de Corea del Norte (del 30 de mayo al 24 de junio) vendrá luego de Colombia y Cuba. Es decir, se trata de un mando rotativo en orden alfabético que actualmente está asignado a China. Los reclamos son válidos a pesar de este predeterminado sistema. El país sumido en el totalitarismo no tiene méritos para cumplir tal posición.
Los diálogos de desnuclearización con Estados Unidos siguen congelados y para presionar, Corea del Norte amenazó el pasado 20 de enero con una posible reanudación de sus ensayos nucleares y de misiles balísticos intercontinentales. Las costuras se ven por todos lados y la ONU parece hacer caso omiso.
Silencio en derechos humanos
Resulta imposible olvidar cuando en octubre de 2020 la ONU permitió sin poner objeciones la entrada al Consejo de Derechos Humanos a Cuba, China y Rusia. En cada uno de estos países se siguen aplicando abusos arbitrarios contra disidentes y minorías religiosas. Ni hablar del asedio de Pekín y Moscú contra territorios vecinos y soberanos para anexarlos, como Taiwán y Ucrania.
Un año antes, Venezuela se unió al grupo, quedando catalogado por Human Rights Watch como un «insulto a las víctimas de abusos en todo el mundo». Pero el régimen de Nicolás Maduro lo usó para legitimarse cuando en los sótanos de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) en Caracas se cometían y se siguen cometiendo aberrantes torturas comprobadas por organizaciones independientes. Al día de hoy se contabilizan 243 presos políticos. Uno de ellos es adolescente según el Foro Penal Venezolano.
Incapacidad a pleno
No es solo se trata de derechos humanos o de la presencia de Corea del Norte en la Conferencia de Desarme. Hay otros errores que pesan sobre la ONU. Uno de los objetivos de la organización es enfrentar problemas como la crisis de refugiados, pero para el año 2020 había 82,4 millones de desplazados forzosos en el mundo a causa de la violencia, las guerras, el hambre y desastres naturales según la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Ya lo advertía desde 2016 The New York Times, país tras país desdeñan la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados establecida en 1951, «y la ONU ha sido incapaz de hacer mucho para hacer que los países ayuden».
El listado citado por dicho medio repasa objetivos incumplidos en materia de guerra y paz, cambio climático, terrorismo, entre otros. Respecto este último, el Consejo de Seguridad ha impuesto sanciones a terroristas individuales, congelando sus bienes y prohibiéndoles viajar. «Sin embargo, no hay una definición internacionalmente aceptada de terrorismo, y no todo el mundo concuerda sobre quién es o no terrorista».
Golpes de pecho
António Guterres, el actual Secretario General de la ONU reconoció los numerosos errores cuando asumió el cargo en 2017. «Nuestra deficiencia más grave, y me refiero aquí a toda la comunidad internacional, es nuestra incapacidad de prevenir las crisis», admitió.
“Las Naciones Unidas tienen que ser ágiles, eficientes y eficaces. Deben centrarse más en los resultados y menos en el proceso; más en las personas y menos en la burocracia”, apuntó Guterres. Tiene razón, aunque las palabras parecen haberse diluido con el tiempo.
“Lo más severo que puede hacer la ONU es enviar una carta de advertencia”, bromeaban los críticos de la organización hace cinco años. Las cosas no han cambiado desde entonces.