Traducido de thecovidworld.com por Tierrapura.org

Una alcaldesa australiana ha contado su “traumática” experiencia, al estar postrada en cama durante más de 35 días tras una grave reacción a su segunda dosis de la vacuna COVID-19. La alcaldesa Claire Boan de Port Adelaide Enfield, una ciudad de 128.000 habitantes, subió a las redes sociales la semana pasada para detallar “la nueva normalidad” en su vida, recibiendo el desayuno en la cama porque se encuentra demasiado mal.

Boan, en un post publicado el 19 de enero, dijo que había pasado más de 35 días en cama, además de entrar y salir del hospital tras experimentar una grave reacción inmunológica por su segunda inyección.

“He tenido todos los síntomas que puedas soñar y mi cuerpo sigue mostrando otros nuevos”.

“Ha sido agotador para mi cuerpo, traumático para mi familia y difícil para mi mente”.

“Anoche no pude acostar a mis hijos ni comprobar cómo dormían por la noche, y tampoco lo he hecho durante más de un mes.”

A pesar de estar enferma y de no tener la certeza de cuándo podrá volver a jugar con sus hijos, cocinar la cena o pasar tiempo en su jardín, Boan animó a todos a ser amables, mostrar empatía y dar la mejor versión de sí mismos.

Un portavoz de Port Adelaide Enfield dijo a NCA NewsWire que Boan o el ayuntamiento no harían más comentarios.

Un funcionario de Salud de Australia del Sur dijo que vacunarse era la mejor manera de proteger a una persona y a la comunidad, y que los beneficios de las vacunas superaban con creces los “muy raros” efectos secundarios.

“Como cualquier vacuna, los receptores pueden experimentar efectos secundarios menores tras la vacunación, siendo la inmensa mayoría de ellos leves y no durando más de un par de días”.

Sin embargo, aún está por ver si Boan, que antes estaba en perfectas condiciones, volverá a su “antigua normalidad”.

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