Fuente: gaceta.es
Una investigadora del Observatorio Pro Transparencia y Anticorrupción ha presentado una recopilación de los 38 métodos de tortura que usa el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua contra los presos políticos y ha documentado los testimonios de los agredidos.
“El presente documento se enfoca en la recopilación de 38 mecanismos de tortura física y psicológica, tratos crueles, inhumanos o degradantes practicados en las diferentes cárceles de la Republica de Nicaragua. Todos han sido denunciados por las víctimas o sus familiares a través de los medios de comunicación independientes y ante organismos de derechos humanos nacionales e internacionales», comienza el documento presentado por la abogada Marta Patricia Molina.
Una investigadora del Observatorio Pro Transparencia y Anticorrupción ha presentado una recopilación de los 38 métodos de tortura que usa el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua contra los presos políticos y ha documentado los testimonios de los agredidos.
“El presente documento se enfoca en la recopilación de 38 mecanismos de tortura física y psicológica, tratos crueles, inhumanos o degradantes practicados en las diferentes cárceles de la Republica de Nicaragua. Todos han sido denunciados por las víctimas o sus familiares a través de los medios de comunicación independientes y ante organismos de derechos humanos nacionales e internacionales», comienza el documento presentado por la abogada Marta Patricia Molina.
Además, ha explicado que a los presos políticos les entregan las comidas descompuestas con vidrio e insectos; les mantienen la luz encendida para que no duerman; les hacen torturas psicológicas; solamente les permiten ver el sol 15 minutos cada diez días o más; les niegan tener la Biblia y artículos religiosos; les defecan sobre la mano y luego depositan el excremento en una bolsa; y sufren falta de atención médica y tocamientos y amenazas de violación.
Marta Patricia Molina ha comentado en su informe que el régimen de Ortega tampoco les permite la comunicación con familiares ni abogados. En este sentido, ha añadido que algunas mujeres presas han sido violadas sexualmente, tienen interrogatorios diarios y les obligan a abortar. También les atan a una silla y les proporcionan golpes hasta que vomitan y les introducen presos comunes para que hagan daño a los presos políticos.
Por otra parte, uno de los testimonios más destacados en el informe es el narrado por el neurocirujano Josmar Briones, exiliado en Estados Unidos, que denuncia que en las celdas de El Chipote policías y paramilitares del régimen de Ortega violaron a dos estudiantes con fusiles AK-47. «Los dos casos más impactantes que he visto en mi vida profesional y personal fue el de dos varones que fueron violados con fusiles AK-47, aún recuerdo sus rostros llenos de dolor e impotencia«, relató el médico.
«Llegaron a mi clínica destruidos emocionalmente, las lesiones (que sufrieron) son para escribir un libro de historias de terror. Cuando bajaron del vehículo no podían ni caminar, sangraban mucho, su rostro lleno de vergüenza por un delito que no cometieron; esos pobres hombres jamás van a volver a ser los mismos de antes. Ese lamentable suceso marcó su vida para siempre y la nuestra», añadió.