Traducido de TheGatewayPundit por TierraPura.org
En tiempos normales, en un mundo normal, esta noticia podría ser noticia.
Pero en 2020, durante la pandemia de bonanza de las grandes farmacéuticas, aparece al final del artículo del New York Times.
El nuevo medicamento de Merck, molnupiravir, fue aprobado hace dos semanas por la Administración de Alimentos y Medicamentos. El comité de “expertos” votó por escaso margen para recomendar la autorización del fármaco.
Pero, escondido hacia el final del artículo, uno se entera de que el molnupiravir podría mutar el DNC sano por accidente.
¿Qué tan grave es este problema?
Un equipo de investigadores de la Universidad de Carolina del Norte estudió el uso de molnupiravir en células aisladas de hámster durante 32 días y descubrió que el fármaco sí inducía mutaciones en el ADN.
Esas mutaciones podrían “contribuir al desarrollo de cáncer, o causar defectos de nacimiento, ya sea en un feto en desarrollo o a través de la incorporación a las células precursoras del esperma”, escribieron los autores de este estudio.
El fármaco se dirige únicamente a las células en división, que son relativamente escasas en un adulto. Esto supone un riesgo menor que otros mutágenos, como la radiación, que puede dañar el ADN de todo tipo de células.
Aun así, Ronald Swanstrom, investigador del VIH en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, que ayudó a dirigir el estudio sobre las células de hámster, dijo que los adultos tenían suficientes células en división -en los huesos, por ejemplo, y en el revestimiento del intestino- como para causar preocupación. También señaló que los hombres fabrican constantemente espermatozoides en división que podrían ser portadores de posibles mutaciones.
Ah, y podría afectar a los hombres que quieren ser padres.
Los asesores de la FDA también señalaron que los riesgos podrían extenderse a otros pacientes, incluidos los hombres que quieren ser padres, aunque esos riesgos siguen siendo poco conocidos y Merck dijo que sus propios estudios no habían encontrado pruebas de que el medicamento cause mutaciones en el ADN.
A través de Cabot Phillips.