Por Marcelo Duclos – Panampost.com
Como ocurrió en Nueva York con varios grupos de judíos ortodoxos, que enfrentaron sin titubear los abusos de la policía local durante la cuarentena, un nuevo caso vinculado al mundo religioso pone en aprietos a las autoridades políticas. Se trata de un cura de Buenos Aires, que se animó reconocer en misa que piensa desobedecer la normativa gubernamental de exigir el “pase sanitario” para ingresar al templo.
Fabián Barrera, que hay que reconocer que en un momento se fue “al pasto” y calificó de “zurdo retrógrado proaborto” al gobernador bonaerense Axel Kicillof, dio una cátedra de civismo en medio de su ceremonia religiosa. El párroco le recordó a sus feligreses que cualquier decreto, normativa o legislación regular que vaya en contra de la Constitución Nacional no tiene ninguna validez y aseguró que no piensa vetar el ingreso de los no vacunados a su iglesia.
«Jamás en mi comunidad he discriminado a nadie por su orientación sexual, ideología política, condición social, pero menos en este tiempo voy a discriminar a nadie como intentan pedirnos con un pase sanitario para que la gente venga a la misa. Eso es una locura”, señaló el religioso.
La misa grabada por un asistente, tuvo lugar en la Iglesia del Sagrado Corazón. Pero las críticas del sacerdote, que se preguntó “¿Quién carajo es Axel Kicillof?”, como para imponer una medida semejante, no se limitaron al Gobierno. Barrera también advirtió que la Iglesia Católica “está dormida” y que los ciudadanos argentinos tienen que hacer respetar sus derechos ante los abusos de la clase política.
El episodio no tardó en viralizarse en las redes sociales y desde los espacios antikirchneristas felicitaron al cura y le propusieron que participe para ser elegido papa y reemplazar a Jorge Bergoglio, que no es muy popular entre los críticos del Frente de Todos.