Traducido de Disclose.tv por TierraPura.org
Una polémica cápsula impresa en 3D está llamada a “revolucionar” el suicidio asistido. Puede funcionar legalmente en Suiza. Así lo indica un dictamen de expertos en suicidios (lease matar) obtenido por Exit International -la organización que ha desarrollado la máquina “Sarco”- y del que informó en primer lugar Swiss Info.
En 2020, alrededor de 1.300 personas murieron en Suiza a través de la eutanasia. Fueron atendidas por las dos mayores organizaciones de eutanasia del país: Exit (sin conexión con Exit International) y Dignitas. El método común actual es la ingestión de pentobarbital sódico líquido. Tras tomar el fármaco, la persona se duerme en un plazo de dos a cinco minutos antes de caer en un coma profundo y morir poco después.
La cápsula “Sarco”, la cápsula de la muerte
La cápsula llamada “Sarco” ofrece un enfoque diferente para una “muerte tranquila”, sin necesidad de sustancias recetadas.
Se trata de una cápsula impresa en 3D que puede ser activada desde su interior por la persona que quiere morir. La máquina puede llevarse a cualquier lugar para morir. Puede ser en un entorno idílico al aire libre o, por ejemplo, en las salas de una organización de eutanasia.
Philip Nitschke, fundador de la empresa australiana Exit International
La cápsula se monta en un dispositivo que inunda el interior con nitrógeno y reduce muy rápidamente el contenido de oxígeno del 21 al uno por ciento.
La persona se siente un poco desorientada y también puede sentirse ligeramente eufórica antes de perder el conocimiento. Todo el proceso dura unos 30 segundos. La muerte se produce por hipoxia e hipocapnia, es decir, por falta de oxígeno y dióxido de carbono, respectivamente. “No hay pánico ni sensación de asfixia”, añade Nitschke.
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