Fuente: Trikooba.com

Según los informes, dos bebés brasileños terminaron en el hospital después de que una enfermera confundiera los viales y les inyectara por error con la vacuna de Pfizer contra el coronavirus en lugar de las inyecciones para bebés previstas.

El error fue informado por primera vez por los medios de comunicación y confirmado oficialmente el domingo por las autoridades locales en el municipio de Sorocaba, del estado brasileño de Sao Paulo.

Un bebé de dos meses y otro de cuatro meses (niña y niño respectivamente) habían llegado a un centro médico de la zona el miércoles pasado para recibir las inyecciones de la vacuna pentavalente contra la difteria, tos ferina, tétanos, hepatitis B e Hib.

Sin embargo, poco después de regresar a casa, los bebés desarrollaron fiebre alta, vomitaron y se negaron a beber leche. El medicamento que les dieron sus padres no logró mejorar su condición.

Luego, las familias fueron contactadas por el secretario de salud de Sorocaba, Vinicius Rodrigues, quien les informó que se había cometido un error y los niños fueron inyectados con la vacuna Covid-19.

“Mi vida dio un vuelco”, le dijo la madre de la niña a CNN Brasil sobre el momento en que se enteró de la noticia.

Los bebés fueron ingresados ​​en el hospital local de Gpaci a última hora del jueves. Según los informes, ahora se sienten mejor, pero no podrán regresar a casa durante algún tiempo. Las autoridades locales se pusieron en contacto con Pfizer y se les dijo que los niños deberían ser monitoreados durante los próximos 10 a 15 días.

La niña y el niño ahora están siendo examinados cada 48 horas, con muestras de sangre extraídas y ecografías y exámenes de ECG. Se ha informado que los dos también recibirán sus vacunas pentavalentes mientras estén en el hospital.

El personal de atención médica descubrió que los bebés recibieron la vacuna incorrecta el día después de las inyecciones mientras revisaban sus existencias de vacunas. La enfermera responsable dijo que confundió los viales porque se parecían demasiado. Había sido suspendida en espera de la investigación.

“Sé que todos cometemos errores, pero un error como ese es inaceptable”, insistió la madre de la niña afectada. “No quiero castigar a la enfermera, pero quiero que este incidente sirva de advertencia a otros médicos y otras mamás: dígales que verifiquen lo que les están dando a sus hijos”.

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