Por Victor Westerkamp – Vision Times
Los archivos filtrados de una conferencia de maestros de California revelan cómo se instruyó a los asistentes a reclutar niños para unirse a clubes LGBTQ mientras esquivaban las objeciones de los padres, las comunidades conservadoras y los directores de escuela.
La escritora investigadora Abigail Schrier habría recibido archivos de audio y documentos de tres fuentes diferentes que asistieron a la «Conferencia de Temas LGBTQ+ 2021, Más allá del binario: Identidad e Imaginando Posibilidades» organizada por la Asociación de Maestros de California (CTA) en Palm Springs, California, del 29 al 31 de octubre de 2021.
Varias presentaciones ofrecieron a los maestros algunas herramientas prácticas y talleres sobre cómo “tener el coraje de crear un entorno seguro que fomente la valentía para explorar la orientación sexual, la identidad de género y la expresión”, dijo Schrier.
Empujar a su hijo en la dirección correcta
Muchos de los consejos generales que se ofrecieron fueron la creación de clubes LGBTQ en la escuela media, o “Alianzas Gay-Heterosexuales” (GSAs, por sus siglas en inglés). Una de ellas, llamada «Queering in the Middle» trataba sobre «qué prácticas han funcionado para el éxito de las Alianzas Gay-Heterosexuales de la escuela media y los niños en esta edad de desarrollo».
Varios oradores se jactaron de sus tácticas de vigilancia de las búsquedas de los estudiantes en Google, la actividad en Internet y cómo han estado escuchando las conversaciones en los pasillos para acercarse a los estudiantes de sexto grado a participar activamente en los clubes LGBTQ mientras mantienen a sus padres en la oscuridad al respecto.
«Porque no somos oficiales, no tenemos listas de clubes, no llevamos registros», dijo a su audiencia la maestra de Buena Vista Middle School y líder del club LGBTQ, Lori Caldeira, en uno de los clips de audio, admitiendo que los líderes del club deliberadamente mantendrían a los padres sin saber qué tipo de plan de estudios de auto-cuestionamiento de la afiliación sexual en el que se habrían embarcado sus hijos.
“De hecho, a veces realmente no queremos mantener registros porque si los padres se enojan porque sus hijos van a venir. Añadió Caldeira. “Pensamos, ‘Sí, no lo sé. ¿Quizás vinieron? Sabes, nunca quisiéramos que un niño se metiera en problemas por asistir si sus padres están molestos».
Pese al esfuerzo de los dirigentes del club y “todo el cariño y la afirmación que necesitan”, como dijo Caldeira. “Y [el hecho de que] les damos herramientas para que sean poderosos, valientes y audaces”, el entusiasmo de la membresía comenzó a menguar, a medida que los estudiantes “van a pasar el rato con sus amigos en el almuerzo. Y hacen sus cosas. Y los amamos por eso, pero los extrañamos cuando no se unen a nosotros».
Pero los entrenadores del club no lo dejaron así, ya que compartieron con su audiencia cómo comenzaron a espiar a sus estudiantes en busca de posibles pistas de comportamiento afirmativo LGBT.
Espiando a los niños
«Así que empezamos a tratar de identificar a los niños», dijo Kelly Baraki, la copresentadora de la presentación. «Cuando estábamos haciendo nuestro aprendizaje virtual, nos dedicamos a acechar lo que ellos hacían. Uno de ellos buscaba en Google el ‘Día de la Visibilidad Trans’. Y nos dijimos: «Comprobado». Vamos a invitar a ese chico cuando volvamos al campus».
Y además de controlar el uso de Internet de los niños, los supervisores también recurrieron a tácticas de la vieja escuela, como escuchar a escondidas y observar a los alumnos. «Utilizamos nuestras observaciones de los niños en el aula -conversaciones que escuchamos- para invitar personalmente a los alumnos. Porque esa es la forma en la que entramos en la puerta. ¿No es así? Necesitan una especie de invitación», dice Baraki.
“El año que viene, vamos a hacer un pequeño truco mental con nuestros alumnos de sexto grado”, dijo Baraki. “El año que viene, irán primero con esta presentación y el tema de género será lo primero de lo que se trate. Con suerte, para mitigar, ya sabes, este tipo de respuestas, ¿verdad?» le dijo a la audiencia.
Baraki se refería al rechazo que recibió el equipo por parte de padres preocupados después de que sus hijos llegaran a casa compartiendo con demasiada franqueza las delicadas ideas relacionadas con el género que habían adquirido al asistir a sus sesiones de GSA, un problema que debía ser abordado.
Indignación
Después de que Schrier publicara su artículo en el que revelaba los verdaderos colores del seminario, generó indignación entre los padres, los distritos escolares y los legisladores.
El Distrito Escolar Spreckels Union (SUSD), donde se encuentran Baraki y Caldeira, rápidamente, emitió un comunicado distanciándose de las ideas y prácticas promovidas en el evento.
“Los maestros estaban usando la licencia personal para liderar una sesión en grupo en sus roles como miembros de la CTA; no estaban presentando oficialmente en nombre del SUSD, ni sus materiales de presentación o comentarios fueron revisados por la administración del SUSD”, dijo el comunicado.
«Muchos de los comentarios y temas expuestos en el artículo son alarmantes, preocupantes, decepcionantes y no reflejan en absoluto las políticas y prácticas del Distrito o del Consejo de Educación».
El distrito escolar, el superintendente Eric Tarallo, la directora de la escuela intermedia, Katelyn Pagaran, y las profesoras Kelly Baraki, y Lori Caldeira declinaron hacer comentarios sobre el tema tras un contacto con Schriers.
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