Traducido de LifeSiteNews.com por TierraPura.org
Las políticas de nuestro país deben afirmar la vida, no acabar con ella. Ya es hora de que la ley reconozca la humanidad de los niños antes de nacer, y de que el apoyo a las mujeres y a sus hijos sea la norma, no la excepción”.
WASHINGTON, D.C. (LifeSiteNews) – Un nuevo anuncio publicado por Susan B. Anthony List (SBA List) y la Red de Supervivientes del Aborto presenta a una mujer que sobrevivió a un aborto tardío fallido, fue adoptada y tiene un mensaje para la Corte Suprema de Estados Unidos antes de los argumentos orales del 1 de diciembre en el caso histórico Dobbs v. Jackson Women’s Health Organization: “Mi vida importaba”.
Amy Miles es una esposa y madre, licenciada y terapeuta ocupacional que sobrevivió a un aborto tardío de aproximadamente 28 semanas en 1980, pero, como muchas supervivientes de abortos, sólo en los últimos años se enteró de las circunstancias de su nacimiento y recibió un historial médico detallado. Como resultado del procedimiento de aborto, Amy sufrió discapacidades que le aportan una compasión especial en el trabajo de su vida con los niños. Al compartir su historia, espera arrojar luz sobre el trauma que ocasiona el aborto y promover el mensaje, de que tanto los bebés como las madres, merecen algo mejor.
“La vida de Amy siempre ha sido importante, tanto cuando fue sometida a un brutal intento de aborto, como ahora, como esposa y madre exitosa, profesional y cariñosa”, dijo Melissa Ohden, fundadora de la Red de Supervivientes del Aborto, y ella misma superviviente. “¿No hay algo que no funciona en nuestra sociedad cuando Amy, yo misma y otras supervivientes del aborto sólo estamos vivas hoy porque un aborto no nos quitó la vida, y nuestro gobierno no nos protegió?. Las políticas de nuestro país deberían afirmar la vida, no acabar con ella. Ya es hora de que se reconozca en la ley la humanidad de los niños antes de nacer, y que el apoyo a las mujeres y a sus hijos sea la norma, no la excepción”.
La presidenta de la Lista SBA, Marjorie Dannenfelser, añadió:
“El testimonio de Amy habla de la realidad de que el aborto perjudica a las mujeres y a los niños, una verdad que la industria del aborto, impulsada por los beneficios, preferiría mantener en secreto, y del extremismo de la política estadounidense que permite el aborto tardío a demanda hasta el nacimiento. La ciencia nos dice que los niños en el vientre materno son tan humanos como tú y yo, con la capacidad de sentir dolor a las 15 semanas. Cuando los estadounidenses comprenden la brutalidad de los dolorosos abortos tardíos, están deseosos de promulgar límites. Es hora de modernizar nuestras leyes y proteger a los bebés y a las madres”.
El anuncio forma parte de una campaña global de 10 millones de dólares de SBA List para educar a los estadounidenses sobre lo que está en juego en el caso del aborto tardío de Dobbs, en el que el Tribunal abordará si todos los límites al aborto antes de la viabilidad son inconstitucionales. La campaña incluye 2,5 millones de dólares en anuncios televisivos y digitales específicamente en torno a los argumentos orales del 1 de diciembre.
Los anuncios destacan los avances científicos que revelan la humanidad de los niños no nacidos y el extremismo de la política estadounidense que permite el aborto tardío ilimitado hasta el nacimiento.
Otros anuncios de la serie presentan a una joven, Annie Fitzgerald, que fue adoptada, y al Dr. Casey L. Delcoco, un médico de familia que atiende a madres embarazadas y a sus hijos.
La serie de anuncios se emitirá en emisoras de radio y televisión por cable en el mercado de medios de comunicación de Washington, D.C., incluidas las cadenas CBS, ABC, NBC, Fox News, Newsmax, CNBC y CNN. Además, los anuncios circularán a través de anuncios digitales y de texto en nueve estados en disputa durante las semanas del 17 y el 29 de noviembre. Los anuncios forman parte de una campaña publicitaria en curso y pueden verse en: modernizeourlaw.com.
A principios de este año, SBA List lanzó una campaña a nivel nacional en la que afirmaba la humanidad de los niños no nacidos. Las encuestas de opinión pública muestran sistemáticamente que una fuerte mayoría de estadounidenses rechaza el extremismo proabortista.