Por Sabrina Martín Rondón – El American
El presidente de Estados Unidos invitó a cerca de 110 países a participar en la Cumbre por la Democracia que se llevará a cabo los días 9 y 10 de diciembre. En la invitación, el demócrata incluyó a Taiwán y excluyó a países tiránicos como China, Rusia, Irán, Cuba y Venezuela.
La invitación resalta la “naturaleza desordenada de la democracia del siglo XXI” y las relaciones de Estados Unidos con ciertos aliados y socios y el evento se centrará en tres temas principales: «defenderse del autoritarismo, combatir la corrupción y promover el respeto por los derechos humanos», según el Departamento de Estado.
Según la lista publicada por el Departamento de Estado, Estados Unidos no invitó a su principal rival China, pero sí a Taiwán. Tampoco incluyó a Turquía ni a El Salvador, gobernado por Nayib Bukele.
La inclusión de Taiwán enfureció al Gobierno chino, que ve a la isla como un territorio separatista y se opone a cualquier intento de legitimarla en el escenario internacional.
Que Taiwán esté incluida en la lista, sorprende, debido a que la semana pasada, durante la cumbre virtual entre Joe Biden y Xi Jinping, el presidente americano se comprometió con la política de una sola China, aunque también dijo que se oponía a los «esfuerzos unilaterales para cambiar el status quo o socavar la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán».
Las reacciones de China no se hicieron esperar; el Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país dijo a través de su habitual portavoz, Zhao Lijian que «las acciones de Estados Unidos solo muestran que la democracia es solo una tapadera y una herramienta para que avance en sus objetivos geopolíticos, oprima a otros países, divida al mundo y sirva a sus propios intereses».
Otra portavoz, Zhu Fenglian, de la Oficina de Asuntos de Taiwán de China, también dijo que la inclusión de Taiwán fue un «error» y que Pekín se opone a «cualquier interacción oficial entre Estados Unidos y la región de Taiwán de China».
Por su parte Xavier Chang, portavoz de la oficina presidencial de Taipei, agradeció a Biden por la invitación y señaló que «Taiwán cooperará firmemente con países de ideas afines para proteger valores universales como la libertad, la democracia y los derechos humanos».
Más países invitados
En la lista de invitados están democracias maduras como Francia o Suecia. Aunque también acudirán otras dudosas como la Filipinas de Duterte o la India de Modi. Biden invitó a Brasil, gobernado por el presidente de derecha Jair Bolsonaro y declinó la invitación a aliados árabes tradicionales como Egipto, Arabia Saudita, Jordania, Qatar o Emiratos Árabes Unidos.
De Europa, Polonia también fue invitada pese a las recurrentes tensiones con Bruselas sobre el respeto al Estado de derecho. Pero, Hungría, encabezada por el polémico primer ministro Viktor Orbán, no figura en la lista. De Medio Oriente, solamente Israel e Irak fueron invitados a la reunión. En cuanto a África, la República Democrática del Congo, Kenia, Sudáfrica, Nigeria y Níger forman parte de los invitados.
No sorprende la ausencia de El Salvador
El pasado mes de octubre se conoció que Estados Unidos está preocupado ante la posibilidad de que El Salvador se convierta en «otra Venezuela». La administración Biden ya ha condenado la decisión que habilita la reelección de Bukele en 2024.
Juan González, principal asesor de Biden para Latinoamérica, en una entrevista telefónica con la agencia de noticias EFE respondió a las afirmaciones del presidente Bukele, quien se definió a sí mismo como «el dictador más cool del mundo».
«Nosotros hemos visto esa película antes, en lugares como Venezuela, donde alguien usa la popularidad para crear un sistema autoritario, y eso no ha servido al pueblo venezolano muy bien», dijo González.
La exclusión de Venezuela de la Cumbre por la Democracia tampoco sorprende, ya que la administración Biden no reconoce al régimen de Nicolás Maduro como gobierno legítimo ni democrático.