Por Mamela Fiallo Flor – Panampost.com
Tras matar a dos personas y herir a una tercera en legítima defensa, fue declarado no culpable Kyle Rittenhouse, el joven de 18 años que pudo haber sido condenado a cadena perpetua si el veredicto hubiese sido desfavorable.
El caso que tenía expectante a Estados Unidos y el mundo finalmente terminó haciendo justicia a favor de un menor que se defendió –cuando tenía 17 años– de una turba que puso en peligro su vida.
Fue clave el testimonio del sobreviviente, Gaige Grosskreutz, quien (con lágrimas cayendo sobre sus mejillas) confesó que apuntó al joven Rittenhouse con un arma antes de recibir un balazo en el hombro. Esto desmontó la narrativa de la parte acusadora que pretendía pintar a Rittenhouse como un asesino de sangre fría.
Incluso el presidente Joe Biden retrató a Rittenhouse como miembro de una milicia de supremacistas blancos. Esa ha sido la retórica de los grandes medios. De hecho, la cadena NBC consideró necesario aclarar que la mayoría del jurado era blanco, como si el color de las personas incidiera en los juicios.
El juicio de los medios masivos y el Partido Demócrata
MSNBC fue un poco más allá y aseguró que «El juicio de Kyle Rittenhouse fue diseñado para proteger a los conservadores blancos que matan«.
Los medios masivos, alineados con el discurso del Partido Demócrata, han intentado pintar el caso como una cuestión racial, pese a que ninguna de las víctimas era negra.
Al contrario, la defensa de Rittenhouse señaló que el primero en morir, Joseph Rosenbaum, alentó a Rittenhouse a dispararle diciéndole: «Dispárame, negro», utilizando un término que en EE. UU. es inadmisible.
Entonces, si bien los medios alineados con el progresismo han intentado retratar a los fallecidos como guerreros por la justicia racial, dado que entre los manifestantes había militantes de Antifa, organización de extrema izquierda que hace uso de la violencia, la evidencia muestra que por el contrario, usaban epítetos racistas.
Y es que el tiroteo se dio en el marco de las protestas de Black Lives Matter (BLM) que comenzaron tras la muerte de George Floyd, ocurrida el 25 mayo de 2020 en Mineápolis, Minesota, a manos de un policía blanco. En medio de las manifestaciones que terminaron en disturbios, saqueos y destrozos, Kyle Rittenhouse viajó al estado vecino de Wisconsin para formar parte de una patrulla vecinal que custodiaba los negocios y domicilios de la zona.
El caso podía ser útil para la agenda demócrata que busca regular el porte de armas en una nación donde históricamente la tenencia ha sido un freno al poder de turno. Pues la misma Constitución en su segunda enmienda señala que los ciudadanos deben poder hacer uso del derecho a la defensa y ser capaces de armarse contra una tiranía.
Víctimas con prontuario criminal
Uno de los voceros más destacados ha sido el alcalde de Nueva York, Bill DeBlasio, admirador del Che Guevara, quien calificó a Rittenhouse como un hombre violento y peligroso y trató a los manifestantes que intentaron matarlo como víctimas, cuando la realidad es que ambos tenían prontuario criminal.
El primero en caer abatido, Joseph Rosenbaum, fue condenado en 2002 por abuso sexual contra menores. Pasó poco más de 14 años en prisión y cometió decenas de infracciones disciplinarias, según muestran los registros estatales.
Asimismo, el segundo fallecido, Anthony Huber, fue condenado por abuso doméstico y conducta desordenada en 2018. También cumplió una condena en prisión en 2012 por amenazar con «destripar a su hermano como un cerdo».
Gracias al material audiovisual disponible, tanto el juez como el jurado pudieron evidenciar que Kyle Rittenhouse actuó en legítima defensa. Pues una turba lo atacó y derribó al piso. Una vez desplomado abrió fuego, tras ser agredido.
El legislador republicano, Thomas Massie, hizo un llamado a comenzar demandas judiciales contra los medios masivos por difamación. Otros referentes han sugerido hacerlo incluso contra el presidente Joe Biden por el mismo motivo.
Biden pide aceptar la decisión
Sin embargo, una vez publicado el veredicto, Joe Biden reconoció que aunque muchos están molestos y preocupados por el resultado, incluyéndolo a él, la justicia actuó y hay que aceptarlo. Esta declaración es importante puesto que llama a la paz, frente a las amenazas de protestas violentas por la indignación. Adicionalmente, Biden pidió a las personas que se quieran manifestar contra la decisión que lo hagan de manera «pacífica».
El caso se ha polarizado tanto que mientras la farándula, los medios masivos y la izquierda política volvieron mártir a un pederasta y a un agresor, demonizaron a un menor de edad que defendió su vida por el simple hecho de que no se sumó al discurso progresista.