Traducido de Great Game India por Tierrapura.org
Investigadores del Technion (Instituto Israelí de Tecnología) han llevado a cabo sus investigaciones en ratones y han conseguido que éstos enfermen utilizando únicamente sus neuronas. Tras este éxito, los investigadores creen que pueden haber sentado las bases para curar la inflamación en los seres humanos a partir del cerebro.
Los científicos de Israel afirman haber estudiado en detalle el fenómeno por el cual el cerebro puede enfermar al cuerpo. Y creen que pueden frenar la inflamación en el intestino, el colon y otros lugares mediante ajustes en el comportamiento de la materia gris.
Los investigadores del Instituto Tecnológico Technion-Israel descubrieron que la inflamación aparecía de repente cuando activaban determinadas combinaciones de neuronas en ratones sanos, que no tenían ningún problema físico. Este estudio ilustra la capacidad del cerebro para iniciar una enfermedad física y muestra cómo eso puede ocurrir.
El experimento se llevó a cabo en decenas de ratones y demuestra que algunas enfermedades psicosomáticas son causadas por el cerebro que reproduce un episodio de enfermedad física en el cuerpo.
Los científicos del Technion, en colaboración con académicos de la Universidad de Haifa y del Hospital EMMS de Nazaret, estudiaron la combinación de neuronas en ratones cuando sufren una inflamación inducida (en el colon o el abdomen), y luego esperaron a que se recuperaran.
A continuación, activaron la misma combinación de neuronas y lograron inducir la inflamación en el mismo lugar.
“Esto sugiere que el cerebro almacena algún tipo de representación de las condiciones inflamatorias que experimentan los ratones, y tiene una forma de provocar la misma inflamación”, dijo a The Times of Israel la profesora Asya Rolls, neuroinmunologa que dirigió el estudio.
“Aunque existe una brecha entre los experimentos en ratones y la comprensión de los seres humanos, esto abre una nueva línea de investigación para las enfermedades psicosomáticas en los seres humanos”.
“Me sorprendió ver el efecto de forma tan clara, con la inflamación comenzando poco después de la activación de las neuronas, aunque no hubiera ningún patógeno u otro desencadenante físico”, dijo Rolls.
La investigadora afirmó que la investigación, publicada en la revista Cell, es uno de los atisbos más claros hasta ahora de la enfermedad psicosomática, y uno de los más prometedores.
Los investigadores creen que si la misma experimentación se realiza en humanos, puede ser muy útil para tratar diversas enfermedades inflamatorias crónicas, como el síndrome del intestino irritable en humanos. Esta técnica también puede utilizarse para combatir las alergias graves.
Este enfoque del tratamiento puede reducir la dependencia de los inmunosupresores, dijo Rolls.
“En muchas enfermedades inflamatorias utilizamos fármacos inmunosupresores, que ayudan a reducir la función del sistema inmunitario”, comentó.
“Pero hacen que el paciente sea más vulnerable a otras afecciones debido a la disminución de sus defensas”.
“Si descubrimos que para una serie de enfermedades podemos reducir el grado en que necesitamos reducir el sistema inmunitario y, en su lugar, suprimir la actividad causante de la inflamación en el cerebro, esto podría ser un gran avance”.
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