Por Oriana Rivas – Panampost.com
La caja de Pandora en la que se convirtió Facebook arroja cada vez más señales de cómo Mark Zuckerberg y sus empleados manipulan el contenido en la plataforma. Esta vez, páginas informativas en Estados Unidos con línea editorial de derecha se convirtieron en el objetivo. Estas vieron comprometidos su tráfico de lectores por herramientas y decisiones impuestas desde la red social.
Debates acalorados ocurrieron en el seno de la empresa. El tema principal son las restricciones a portales conservadores solicitados por empleados de Facebook. Sin embargo, la alta gerencia ha sido selectiva con estos pedidos porque reconoce las críticas que podría recibir por aplicar tal sesgo.
El escándalo detonó por documentos revisados por The Wall Street Journal, lanzando sobre Zuckerberg otra catarata de problemas precedida por revelaciones de cómo su empresa contribuyó a inclinar la balanza en las elecciones presidenciales de 2020 a favor de los demócratas, o cómo manipula a los jóvenes para que se hagan adictos a las distintas aplicaciones.
El primer medio señalado en el artículo es Breitbart, de corte conservador y con lectores que apoyan al expresidente Donald Trump. Un empleado confesó lo que hizo en junio de 2020 cuando las protestas de grupos como Black Lives Matter azotaron a EE. UU. tras la muerte de George Floyd. «Saqué a Breitbart de la pestaña de noticias». Sin embargo, la plataforma finalmente restableció al medio luego de un debate interno. Más curioso aún es que dentro de los documentos no hay registros de debates equivalentes sobre publicaciones de izquierda.
Sitios conservadores ganan en popularidad
Los sitios de derecha tienen gran aceptación entre los estadounidenses en Facebook. Datos revelados por la firma de investigación NewsWhip demuestran que cuatro sitios con esta línea editorial se llevaron los primeros puestos de popularidad y lecturas en lo que va de año dentro de la plataforma.
El número uno fue Daily Wire con más de 59 millones de interacciones, seguido por Daily Mail con 30 millones, en tercer lugar quedó Fox News con 25 millones de interacciones y en cuarto el sitio web para compartir videos Rumble con más de 21 millones (Trump se unió en junio pasado). Esto, según The Wall Street Journal también ha merecido críticas a Facebook de parte de sectores de izquierda.
Sin embargo, los estadounidenses vieron desde el año pasado cómo las big tech como Facebook, Twitter y Google comenzaron a segregar contenidos, eliminando grupos, usuarios, anuncios y noticias. El caso más significativo fue la cuenta de Donald Trump, pero hubo muchos más. Aún así, la empresa de Zuckerberg aseguró que sus cambios están relacionados a la «baja calidad para mejorar las experiencias de las personas», no por «el punto de vista político de una página”.
Sin duda Facebook es importante y sus directivos lo saben. Otro extracto del artículo cita que esta plataforma es uno de los medios más importantes para los editores de noticias. Más de un tercio de los estadounidenses dice que obtiene sus noticias regularmente de Facebook, según un balance de Pew Research Center.
Suprimir el tráfico de noticias
Dos herramientas de la plataforma salieron a la luz en 2016. «Sparing Sharing» disminuía el alcance de publicaciones de cuentas que posteaban con mucha frecuencia, los datos mostraban que estos usuarios «compartían información falsa e incendiaria de manera desproporcionada».
Joel Kaplan, jefe global de políticas públicas de Facebook, no la aprobó según el WSJ, pero igual la pusieron en marcha por orden de Zuckerberg, quien «ordenó que se debilitaran sus efectos». La segunda herramienta, llamada «Informed Engagement», redujo el alcance de las publicaciones que tenían más probabilidades de ser compartidas incluso si el participante no había leído los artículos.
Las herramientas afectaron las noticias que los usuarios veían en Facebook. Los grandes afectados: portales de derecha. Los números lo demuestran. Los sitios «muy conservadores» serían los que más se beneficiarían si se eliminaran estas herramientas, con un «aumento estimado del tráfico» para Breitbart de 20 %, para el Washington Times de 18 %, en Western Journal de 16 % y para The Epoch Times en 11 %. La empresa detuvo el programa «Informed Engagement», pero mantuvo «Sparing Sharing».
Una gran incógnita es qué tantas consecuencias está dispuesto a asumir Mark Zuckerberg. Una respuesta se asomó con el cambio de nombre que hará a su compañía. Otra forma de evadir las críticas y acusaciones en su contra.