Traducido de Humansarefree.com por TierraPura.org
El gobernador de Texas, Gregg Abbott, se refirió al caso de los niños desaparecidos durante la administración Biden, acusando al presidente de patrocinar el “abuso de niños”.
Según los informes, el gobierno de Biden ha “perdido la pista” de unos 45.000 niños inmigrantes ilegales que llegaron a la frontera sur de Estados Unidos antes de “desaparecer” misteriosamente.
Esto representa casi la mitad de los 114.000 casos de personas desaparecidas que se han producido en la frontera sólo este año, lo que, según los críticos, sugiere un juego sucio por parte de Biden y sus colaboradores.
“La decisión de debilitar el proceso de investigación contribuyó, en parte, a que el gobierno de Biden perdiera el contacto con el 40% de los más de 114.000 niños no acompañados que entraron ilegalmente en Estados Unidos”, informó Just the News, citando datos obtenidos por Axios a través de una solicitud de la Ley de Libertad de Información (FOIA).
El Centro de Estudios de Inmigración (CIS) ya advirtió en septiembre que casi la mitad de las veces, el régimen de Biden no hace un seguimiento de los menores ilegales no acompañados. Las consecuencias potenciales de esto podrían ser nefastas para los niños.
Cuando la administración de Trump “no pudo dar cuenta del paradero de alrededor de 1.500 niños liberados de los refugios [del Departamento de Salud y Servicios Humanos] durante un período de tres meses”, los medios de comunicación criticaron al ex presidente, a pesar de sus esfuerzos para poner fin a la trata de niños. Sin embargo, ahora que Biden ha “extraviado” 30 veces ese número de niños, los medios de comunicación guardan casi silencio al respecto.
“Si todo esto suena familiar, es porque recuerda a un incidente de 2014 en el que se descubrió que los UAC [menores no acompañados] habían sido colocados con traficantes, que luego los obligaron a trabajar hasta 12 horas al día, de seis a siete días a la semana, en granjas de huevos en Marion, Oh.”, informó el CIS.
Grave denuncia de Abbott
En un comunicado, el gobernador de Texas, Greg Abbott, criticó al actual presidente de la Casa Blanca por “no abordar repetidamente” el problema del tráfico de niños en la frontera sur de Estados Unidos.
Al negarse a sellar la frontera y detener el flujo de ilegales, muchos de los cuales son niños, Biden “está presidiendo el abuso de niños”, dice Abbott.
Tras un reciente viaje al sur de Texas, el secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, dijo que el número de detenciones de inmigrantes ilegales en lo que va de año ha superado las 212.672, lo que supone el máximo en 21 años.
“Está fuera de control”, añadió el representante Michael McCaul, republicano de Texas. “Es una herida autoprovocada”.
Esta desenfrenada anarquía por parte del régimen de Biden no está pasando desapercibida, especialmente porque Kamala Harris aún no ha hecho siquiera una aparición en la frontera. Muchos se preguntan qué hace exactamente esta mujer, aparte de esconderse en las sombras mientras el presidente Biden se burla totalmente del cargo de presidente.
“El régimen de Biden está creando una situación de anarquía como la de estos inmigrantes”, señaló un comentarista en Headline USA. “Esto es una tragedia”.
“No se puede perder la pista de alguien a quien nunca se le tuvo “pista” en primer lugar”, escribió otro. “La cúpula de Biden mezcla la incompetencia con la estupidez en grandes medidas”.
Otros señalaron la hipocresía de que los principales medios de comunicación guarden silencio sobre la complicidad de Biden en la situación de tráfico de niños en la frontera sur cuando Trump fue criticado sin cesar por permitir que ocurriera sólo una fracción de esta cantidad de actividad bajo su vigilancia.
“Eso es unas 90 veces más de lo que el gobierno de Trump y los progresistas celebran”, escribió un comentarista. “No sólo eso, Trump trabajó para unir a los niños con las familias, algunas de las cuales no aceptarían a sus hijos. Biden ni siquiera lo intenta”.
Otro más sugirió que estos niños desaparecidos son claramente “forraje para los traficantes, de comercio sexual y de otro tipo.” El hecho de que el régimen de Biden no haya hecho absolutamente nada para intentar detener nada de esto dice mucho de su verdadera naturaleza.
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