Traducido de Breitbart por TierraPura.org
Según informes, el entrenador de fútbol americano de Washington State, Nick Rolovich, planea demandar a la universidad después de haber sido despedido por no recibir ninguna de las vacunas contra el coronavirus.
Rolovich y cuatro de sus asistentes fueron despedidos por la universidad por negarse a obedecer el mandato de vacunación de la universidad. Algunos lo habían solicitado, pero ninguno de los cinco había obtenido una exención religiosa de la norma.
Según Adam Rittenberg de ESPN, el abogado del entrenador Rolovich, Brian Fahling, envió una carta a la universidad insistiendo en que el despido era “injusto e ilegal”.
Rittenberg añadió que la carta “llegó después de que la solicitud del entrenador Rolovich de una exención religiosa de la vacuna fuera denegada por la universidad. La institución también indicó que incluso si se hubiera concedido la exención, no se habría hecho ninguna modificación”.
La carta añadía que Rolovich “iniciará acciones legales contra la Universidad del Estado de Washington (UEW), y a todas las partes responsables de su despido ilegal”.
La carta de Rittenberg también mencionaba específicamente al director de atletismo de la UEW, Pat Chun, quien, según Rolovich, tiene “animosidad” hacia él.
“Desde al menos principios de abril, quedó claro que Chun ya había determinado que el entrenador Rolovich sería despedido”, afirma la carta. “La hostilidad de Chun hacia las creencias religiosas sinceras del entrenador Rolovich, y la deshonestidad de Chun a expensas del entrenador Rolovich durante el año pasado es condenatoria y se detalla minuciosamente en el litigio. El comportamiento discriminatorio y vengativo de Chun ha causado un daño inconmensurable al entrenador Rolovich y a su familia”.
Rolovich llevaba meses señalando su negativa a someterse a los mandatos de la institución. En julio, se vio obligado a asistir al evento Pac-12 Media a través de manera online en lugar de hacerlo en persona, porque no se había vacunado.
Aun así, en un momento dado, se escuchó a Rolovich decir que estaba considerando vacunarse, aunque nunca confirmó ningún plazo para hacerlo. Al final, sin embargo, Rolovich solicitó una exención religiosa, pero le fue denegada.
“Es un comentario trágico y condenatorio sobre nuestra cultura, y más específicamente, sobre Chun, que el entrenador Rolovich haya sido ridiculizado, demonizado y finalmente despedido de su trabajo, simplemente por ser devoto en su fe católica”, concluyó el abogado de Rolovich.
No está claro si la universidad espera que Rolovich renuncie a los 3 millones de dólares que le habrían pagado en los tres años restantes de su contrato con la institución.
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