Por Oriana Rivas – Panam Post
El Ejército ecuatoriano informó del hallazgo de un campamento de las FARC en la zona fronteriza con Colombia, dedicado al entrenamiento de menores. Había fusiles de madera, explosivos improvisados e incluso cuadernos. La práctica no es nueva y forma parte del historial criminal del grupo terrorista.
Este tipo de armamentos se utilizan para que los niños «se acostumbren a portarlos o aprendan a hacer un arrastre bajo», explicó el comandante de la Fuerza Naval del Sur, almirante Harry Reyna en el reporte de Noticias CRN. El territorio, de unos 1000 metros, tiene capacidad de albergar 40 personas.
Durante cinco décadas las FARC han reclutado 18.667 menores de 18 años. De ese total 5691 tenían menos de 15 años de edad. El balance publicado recientemente por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) indica que estos niños «fueron víctimas de conductas que afectaron su autonomía e integridad sexual, tal como abortos forzados, anticoncepción forzada, acceso carnal violento o acceso carnal abusivo”.
El drama de niños en las FARC parece no terminar. Según el comandante, en efecto los terroristas siguen capturando niños y niñas. Agregó que en lo que va de año 15 menores fueron rescatados.
Las alarmas siguen encendidas
El grupo terrorita se comprometió en 2016 a liberar a todos los niños soldados de sus filas. Una promesa que se desvaneció al igual que el acuerdo de paz. La Unicef celebró el anuncio y la intención de «crear un programa integral que los atienda después de su liberación». En una primera fase serían liberados los menores de 15 años para posteriormente liberar al resto de menores de 18 años. Todo quedó en el olvido.
Las FARC siguen haciendo de las suyas en la región. Especialmente con sus alianzas con la dictadura venezolana de Nicolás Maduro, denunciada por voceros independientes. La droga sigue siendo la principal actividad económica, y según expertos, se han armado con municiones rusas. En pocas palabras, el grupo está lejos de disolverse. Las han llamado «disidencias», pero la base y sus procedimientos parecen seguir siendo los mismos.
En este sentido, las alertas en torno al reclutamiento de niños por parte de las FARC siguen encendidas. Aldeas Infantiles SOS informó en marzo de este año que hubo un aumento «significativo» en el reclutamiento de niños soldados en Colombia, a causa de la pandemia por el coronavirus. El motivo fue el cierre de escuelas y la falta de presencia estatal en las zonas rurales.
Testimonios de exintegrantes de la guerrilla comprueban la crueldad que se vive en las filas de las FARC. Las niñas, muchas veces tienen que hacer de acompañantes sexuales de los comandantes o de las personas con rango, aseguró el profesor de Ciencias Políticas en la Universidad del Rosario en Bogotá, Óscar Palma, a El Periódico. «Si la persona queda embarazada es obligada a abortar, eso genera un trauma psicológico tremendo en la mujer. El abuso de los mandos está documentado, es evidente, es profundo, y los abortos forzosos es uno de los temas de violación de derechos humanos considerados crímenes de lesa humanidad».
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