Fuente: Trikooba
A pesar de las restricciones sanitarias impuestas en Nueva York, el presidente brasileño Jair Bolsonaro, sin vacunar, ha anunciado que se dirigirá a la Asamblea General de la ONU.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, quien no está vacunado contra el Covid-19, aseguró el 16 de septiembre que iría a la Asamblea General de la ONU la semana que viene en Nueva York, donde aún será obligatorio un certificado de vacunación.
“Estaré en la Asamblea General de la ONU la semana que viene, daré el discurso de apertura el martes”, anunció el jefe de Estado brasileño en su tradicional discurso en las redes sociales. Será “un discurso tranquilo, bastante objetivo”, agregó el presidente Bolsonaro, quien mencionó el manejo de la epidemia en Brasil, la agroindustria y la energía.
La participación de Jair Bolsonaro fue cuestionada cuando las autoridades neoyorquinas impusieron la presentación de un certificado de vacunación para acceder a la reunión. Una obligación que también ha despertado la ira de Moscú.
“Impedir que los delegados de naciones independientes accedan al Salón de la Asamblea General u otras áreas de la sede de las Naciones Unidas representaría una clara violación de la Carta de las Naciones Unidas”, dijo Vassily Nebenzia, representante permanente de Rusia ante las Naciones Unidas, al denunciar una medida “claramente discriminatoria”.
El comisionado de Salud de la Ciudad de Nueva York, Dave Chokshi, destacó el hecho de que el anfiteatro de la Asamblea General es “un centro de convenciones” sujeto a las mismas reglas que la mayoría de los espacios de actividades en interiores en Nueva York. Unas horas más tarde, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, admitió sin embargo que no podía imponer esta restricción a los jefes de Estado.
Jair Bolsonaro hasta ahora se ha negado a recibir ninguna inyección. El mandatario brasileño dijo que se vacunaría “el último día, lo garantizo”, quien ya ha repetido varias veces que sería “el último brasileño” en recibir una vacuna contra el COVID.
El líder, quien pasó el virus el año pasado, volvió a insistir en que ya era inmune. “Mi nivel de anticuerpos está en lo más alto”, le dijo al ministro de Salud, Marcelo Queiroga, quien le recomendó vacunarse.