Por Alvaro Colombres Garmendia– BLes.com
El sindicato más grande de policías de la ciudad de Nueva York prometió demandar a la ciudad si es que esta decide obligar a los oficiales a vacunarse contra el Covid, reportó el New York Post.
Patrick Lynch, presidente de la Asociación Benévola de Policías (PBA por sus siglas en inglés) dijo en un comunicado interno obtenido por el Post:
“Si el Ayuntamiento intenta imponer la obligación de la vacuna a los miembros de la PBA, emprenderemos acciones legales para defender el derecho de nuestros miembros a tomar esas decisiones médicas personales”.
Al parecer, el comunicado interno de Lynch es un adelanto a las posibles medidas del alcalde Bill De Blasio que recientemente anunció que todo el personal docente de la ciudad deberá vacunarse para trabajar.
“Al momento de escribir esto, el Ayuntamiento no ha indicado si intentará imponer mandatos de vacunación a otros trabajadores de la ciudad, incluidos los agentes de policía”, escribió el sindicalista.
A pesar de haber sido uno de los primeros grupos de personas elegibles para recibir la vacuna contra el coronavirus, el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) solo registra menos del 50 por ciento de sus oficiales vacunados, en un aparente rechazo hacia la vacuna.
Lynch se pronunció en contra de que la vacunación fuera obligatoria ya en diciembre del 2020 cuando la FDA emitió la autorización para su uso de emergencia.
El 18 de agosto pasado, el NYPD anunció que aplicaría sanciones a los oficiales de policía que no usaran mascarillas ya sea al aire libre o dentro de un edificio durante su desempeño como policías.
Según el boletín donde se anunció la orden, la medida fue hecha apuntando a los policías que no quisieron recibir la vacuna.
“Los miembros que no tengan una prueba oficial de la vacunación contra el COVID-19 en los archivos de la División Médica deben llevar la cara cubierta en todo momento mientras trabajan, ya sea en el interior o en el exterior, incluso mientras conducen en vehículos del Departamento”, dice el anuncio del NYPD.
“Estos miembros pueden quitarse temporalmente las máscaras cuando realicen actividades razonables como consumir alimentos, beber bebidas, ajustarse los protectores faciales debido a la temperatura o para corregir una condición respiratoria”.
De no cumplir con la orden, explica el boletín, los policías serán sancionados acordemente.
Los sargentos o directores de cada sección serán los encargados de hacer cumplir el mandato.
Aquellos policías que sí estén vacunados solo deberán usar mascarillas cuando estén en los ascensores, en las escuelas, en el transporte público, en los refugios para personas sin hogar, en las cárceles, en las residencias de ancianos o en los hospitales.
El alcalde Bill de Blasio anunció el mes pasado que la obligación de vacunarse es para toda la plantilla municipal. Los empleados de la ciudad, fuera de la policía de Nueva York, que violen el mandato serán “suspendidos sin sueldo hasta que cumplan”, dijo un portavoz del alcalde.
A pesar de los miles de casos de efectos adversos e incluso muertes a causa de las vacunas contra el Covid, el ente regulador de medicamentos estadounidense otorgó la autorización definitiva de uso a la vacuna del laboratorio de Pfizer.
Los militares activos, también se enfrentan a la misma situación ya que el secretario de defensa, Austin Lloyd, aseguró que haría la vacunación obligatoria para todos los miembros del ejército una vez que la FDA otorgara su autorización definitiva.
Sin embargo, el Pentágono aseguró que el personal militar puede quedar exento de la vacunación por motivos religiosos o médicos, ya que existe un procedimiento para este tipo de escenario.