Fuente: Trikooba.com
El Departamento de Salud del Estado de Mississippi emitió una orden de aislamiento COVID-19 el viernes, diciendo a las personas que si dan positivo en la prueba de COVID-19 y se niegan a aislarse, podrían enfrentar multas o una posible pena de cárcel.
En su orden de aislamiento, el oficial de salud del estado de Mississippi, Thomas Dobbs, dijo que las personas deben aislarse en casa una vez que se dan cuenta de que están infectadas.
Se espera que las personas permanezcan en casa durante 10 días después de enfermarse o dar positivo por COVID-19, independientemente de si están completamente vacunadas.
“No se requiere una prueba negativa para COVID-19 para terminar el aislamiento al final de los 10 días, pero debe estar libre de fiebre durante al menos 24 horas con una mejoría de otros síntomas”, decía la orden.
La orden establecía que la negativa a obedecer podría incluir varias multas o castigos. Alguien que se niegue a obedecer la orden de un funcionario de salud podría recibir una multa de 500 dólares y hasta seis meses en la cárcel o ambos. Sin embargo, cuando se trata de una “enfermedad potencialmente mortal”, la negativa a obedecer la orden podría incluir hasta 5.000 dólares en multas, 5 años de cárcel o ambos.
El estado ha estado luchando con una tasa de vacunación relativamente baja: solo el 37 por ciento de la población está completamente vacunada, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
Como informamos anteriormente, los estudiantes de la Universidad Quinnipiac de Connecticut serán multados con hasta 2.000 dólares y perderán el acceso a Internet si no cumplen con las políticas de vacunación COVID-19 de la universidad.
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