Por Emmanuel Alejandro Rondón – El American

The Associated Press (AP), al igual que 60 Minutes meses atrás, se encuentra envuelto en una polémica por publicar un reportaje poco ético y tergiversado sobre el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y el tratamiento de anticuerpos monoclonales para el COVID-19.

El artículo se titula: «El principal donante de DeSantis invierte en el fármaco contra el COVID que promueve el gobernador». El enfoque, al menos en el título, sugiere que el republicano está impulsando el tratamiento de anticuerpos contra el COVID-19 simplemente porque uno de sus contribuyentes es uno de los principales inversores en la empresa Regeneron, encargada de fabricar el fármaco aprobado para emergencias por la Food and Drug Administration (FDA) desde el año pasado y que puede ser vital para evitar hospitalizaciones por COVID-19 y salvar muchas vidas por su capacidad de enfrentarse al coronavirus.

En un tuit, la AP promociona el reportaje de la siguiente forma: «El gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien ha sido criticado por oponerse a los mandatos de las mascarillas, ahora está promocionando un tratamiento con anticuerpos COVID-19 en el que la empresa de un importante donante ha invertido millones de dólares. DeSantis ha estado promoviendo el tratamiento a medida que aumentan los casos de virus».

El título de AP todavía no fue cambiado. (Captura de pantalla).

Una vez más, el enfoque de AP es claro: busca vincular las acciones de DeSantis con una supuesta trama de amiguismo político.

El artículo, escrito por el periodista Brendan Farrington, apunta que: «Citadel, un fondo de cobertura con sede en Chicago, tiene 15,9 millones de dólares en acciones de Regeneron Pharmaceutical Inc, según los registros de la Comisión de Valores de Estados Unidos. El CEO de Citadel, Ken Griffin, ha donado 10,75 millones de dólares a un comité político que apoya a DeSantis: 5,75 millones de dólares en 2018 y 5 millones de dólares en abril pasado».

El reportaje de AP generó mucha polémica, pero no porque un contribuyente de Ron DeSantis invirtió en Regeneron a través de un fondo de inversión, sino porque la historia omite detalles importantes en los puntos clave del artículo.  

AP publica historia tergiversada sobre DeSantis y el tratamiento de anticuerpos monoclonales para el COVID-19
Tuit de AP con información descontextualizada. (Captura de pantalla).

Christina Pushaw vs AP

Christina Pushaw, secretaria de prensa de Ron DeSantis, usa constantemente sus redes sociales como punta de lanza para responder a críticos del gobernador. En esta ocasión, se encargó de desmentir y contextualizar varios de los puntos que omitió AP en su reportaje.

Por ejemplo, el primer punto y uno de los más importantes, es que Citadel no está entre los principales 100 inversores de Regeneron. A su vez, por ejemplo, BlackRock, prominente donante de la campaña del presidente Joe Biden y de varios prominentes políticos demócratas, es el segundo mayor inversor de Regeneron. Tanto la administración Biden como Ron DeSantis promueven los tratamientos de anticuerpos monoclonales porque, en efecto, pueden ser vitales para evitar muertes y hospitalizaciones en medio de una pandemia y el aumento de casos por COVID-19.

De hecho, el Dr. Cameron Webb, asesor principal en temas de equidad para la Casa Blanca y parte del equipo de respuesta al COVID-19, comentó que el gobernador DeSantis está siguiendo «la ciencia […] Porque la ciencia nos dice que si se administran anticuerpos monoclonales a personas con COVID leve o moderada […] se pueden evitar las hospitalizaciones».

El artículo de AP, en su versión original, no mencionó a la administración Biden ni a sus inversores en Regeneron. Pushaw criticó esto en su cuenta en Twitter y, luego de que cientos de usuarios e incluso periodistas y comentadores políticos liberales la apoyaron, AP actualizó su historia agregando un poco más de contexto: «No es inusual que los fondos de cobertura tengan una amplia gama de inversiones. Y BlackRock, que ha donado principalmente a candidatos demócratas, aunque también ha donado sustancialmente a los republicanos, tiene una gran participación en la empresa, más que Citadel».

Pese a que AP admite este gran detalle en su artículo, todavía no cambiaron el titular de su reportaje y tampoco eliminaron el tuit citado anteriormente donde se deja mal parado a Ron DeSantis sin justificación alguna.

Curiosamente, incluso anteriores críticos de DeSantis, como Kirby Wilson —un periodista que escribió una hit piece para el Tampa Bay Times contra Pushaw—, defendieron al gobernador en medio de esta polémica.

«He visto bastantes tuits sobre el gobernador DeSantis y las donaciones que ha recibido del director ejecutivo de un fondo de cobertura, Citadel, que está invertido en Regeneron. Investigué un poco las acusaciones», inició Wilson en un hilo en Twitter.

«Regeneron ya vendió todas las —1,5 millones de dosis de su cóctel de anticuerpos monoclonales al gobierno de Estados Unidos, Según un portavoz. DeSantis ahora está instando a los floridanos con COVID a aprovechar este tratamiento. No le importa mucho a Regeneron (financieramente)», escribió Wilson. Citadel no está entre los 100 principales accionistas de Regeneron, según NASDAQ. Citadel tiene $38 mil millones en activos, y posee aproximadamente $36 millones en acciones de Regeneron».

Inclusive, Wilson criticó implícitamente a quienes cuestionan a DeSantis por, supuestamente, no promover las vacunas suficientemente y empezar a promover el tratamiento de anticuerpos monoclonales: «Finalmente, algunos dicen que DeSantis ha restado importancia a las vacunas a favor de Regeneron. Florida ocupa el puesto 20 en tasa de vacunación per cápita, según los CDC, y es el estado más vacunado que votó por Trump en 2020».

DeSantis fue uno de los gobernadores que más promocionó las vacunas contra el COVID-19 y ahora está instando a sus ciudadanos a aprovechar el tratamiento de anticuerpos. Solo hay una diferencia: el gobernador de Florida no está obligando a nadie a ponerse la vacuna o usar mascarillas porque lo considera una decisión individual. Algunos medios liberales critican esa postura y, además, hacen falsas equivalencias al argumentar que DeSantis le está resta importancia a las vacunas para impulsar el tratamiento de Regeneron.

Por eso el artículo de AP es contraproducente, pues ahora mismo hay mucha desinformación difundida en redes sobre el tratamiento de anticuerpos monoclonales, un tratamiento que podría salvar miles de vidas y evitar hospitalizaciones, sin importar si las personas están vacunadas o no. Hay quienes dicen que no es seguro pese a estar aprobado por la FDA o que el tratamiento cuesta más de $1,000, cuando es completamente gratuito, al igual que las vacunas.

AP criticado por falta de ética y por difundir una «teoría de conspiración»

Luego de que Christina Pushaw empezara a publicar tweets criticando a AP, a Brendan Farrington y al director de noticias de la región sur de AP, Ravi Nessman, miles de usuarios en redes sociales cuestionaron a la agencia de noticias.

Las principales críticas se basaron en la falta de ética periodística (por amplificar una polémica que, en realidad, no tiene sustento), y porque una historia de este tipo puede generar que mucha gente vea con recelo los importantes tratamientos de anticuerpos.

Uno de los detalles que dejó muy mal parada a la agencia AP es que Pushaw denunció en Twitter que estuvo permanentemente en contacto con Farrington, quien, al parecer, se vio “obligado” a mantener un titular desafortunado debido a que hubo presiones por parte de los jefes en AP.

«Estuve al teléfono con @bsfarrington y su jefe Ian durante horas esta noche. No pudieron explicar: los fundamentos de los fondos de cobertura, quién tiene acciones de Regeneron, o quién está ganando dinero de la promoción del gobernador DeSantis de monoclonales (respuesta: nadie). Dijeron que @ravinessman quería el titular», denunció Pushaw en Twitter.

«Creo que @bsfarrington es mejor que esto: mirando algunos de sus reportajes de AP en el pasado, parecía un periodista objetivo legítimo. Es por eso que fui tan duro con él. Porque sabe hacer las cosas mejor que esto».

El American intentó contactar con Brendan Farrington para obtener su versión de los hechos. Pero para el momento de la publicación, todavía no hubo respuesta.

Farrington escribió un tweet sobre las críticas: «Despertarse en medio de la noche para ver amenazas de muerte y mensajes de odio de personas sobre una historia que la oficina de @GovRonDeSantis dijo que es cierta. Por su bien, espero que el gobierno no amenace su seguridad. Estaré bien. Ojalá. Libertad. Por favor, no me maten».

«Lo siento por las amenazas de muerte, pero la reacción en línea no cuenta para desviarse. La AP tiene que enfrentarse al hecho de que la historia carece de contexto crucial hasta el punto de ser completamente engañosa e inexacta», escribió en Twitter Mark Hemingway, escritor en RealClearInvestigations.

«Reportaste noticias falsas. Nunca debiste haber sido amenazado, pero es un punto débil para tu industria y la confianza en nuestro campo médico y nuestro sistema político. Ofrece una disculpa y deja de ser un inútil», respondió el escritor Ryan James Girdusky.

Christina Pushaw dijo a El American que «El objetivo de promover el tratamiento con anticuerpos monoclonales es salvar vidas. No hay absolutamente ninguna dimensión política en esta historia, pero Brendan Farrington decidió tomar ese ángulo, que es irresponsable y poco ético. Por eso la confianza de los americanosen los medios de comunicación está en su punto más bajo».

Lo más recientes estudios sobre la confianza de los americanos en los medios de comunicación dicen que, cada vez más, los ciudadanos confían menos en los medios y los periodistas porque su trabajo luce partidista. Una encuesta realizada en abril por TIPP Insights reveló que más de la mitad de los ciudadanos americanos (53 %) no confían en los medios tradicionales. De acuerdo con los datos del barómetro anual de confianza de Edelman, un 56 % de los americanos dice estar de acuerdo con que «los periodistas y reporteros intentan engañar a la gente a propósito diciendo cosas que saben que son falsas o grandes exageraciones».

Las denuncias de Christina Pushaw siguieron toda la noche del 17 de agosto y la mañana-tarde de este 18 de agosto. En un tweet dijo que AP está, prácticamente, sirviendo a una campaña de difamación porque el consultor de Nikki Fried, Kevin Cate, amplificó la historia tergiversada contra DeSantis.

«Anatomía de una campaña de difamación: Kevin Cate (consultor de Nikki Fried) amplifica la conspiración de BlueAnon sobre DeSantis. Brendan Farrington escribe la nota para AP, destacando el “rumor” de los demócratas en las redes sociales. Kevin dice gracias. Brendan no está haciendo periodismo, es el secretario de prensa de Nikki».

Muchos medios de comunicación conservadores están cubriendo la batalla de Pushaw contra AP y su reportaje.

« Brendan Farrington sabe que no hay escándalo alguno, pero está intentando crear uno», dijo Pushaw a El American.

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