Fuente: La Derecha Diario
El mundo quedó atónito ante las imágenes de la caída de Kabul, el Talibán llegando al poder y las Fuerzas Armadas de Estados Unidos escapando del país. Pero, ¿Qué es lo que realmente pasó en Afganistán?
Cuando Trump llega al poder en 2017, se encuentra 11.000 soldados estadounidenses en Afganistán. En ese entonces, estas tropas son utilizadas por el mandatario para aplacar al ISIS, que en ese época era un peligro mucho mayor al Talibán.
Sin embargo, tras destruir al Estado Islámico, el Departamento de Estado de Trump entra en negociaciones con el presidente afgano, Ashraf Ghani, y el líder del Talibán, el mulá Abdul Baradar. Entre 2018 y 2021, Estados Unidos reduce la cantidad de tropas a 2.500, de manera paulatina a medida que el Talibán iba cumpliendo con distintos puntos del Tratado de Paz.
El Tratado de Paz, estipulaba que el Talibán se desarmaría a medida que Estados Unidos retire tropas del país, libere prisioneros y deje de venderle armas el Gobierno afgano. Todas las partes cumplieron mientras Trump estuvo en el gobierno.
Pero cuando llega Joe Biden a la Casa Blanca, rompe con todos los puntos del tratado:
- Pospone el retiro de tropas del 1° de Mayo al 11 de Septiembre
- Cancela la liberación de prisioneros
- Reanuda la venta de armas al Gobierno afgano
El Talibán anuncia que volverá al combate armado tras “la traición de Biden“. Su líder, el mulá Abdul Baradar, viaja a Beijing y pacta con China: le compra armas y acuerda apoyo económico y político.
Así lo explicaba el medio The Hill, a principio de agosto: “El Ejército de Estados Unidos está llegando a objetivo de retirar los 3.500 soldados que todavía quedan en Afganistán, luego de que Biden pospusiera la retirada de tropas en abril, de mayo a septiembre, para coincidir con el aniversario número 20 del atentado a las Torres Gemelas“.
Y agregaba: “Este jueves el portavoz del Pentágono, John Kirby, le dijo al medio AP que dejarían unas 650 tropas con el objetivo que se convierta en un contingente permanente en el país. Estos soldados proveeran seguridad a la Embajada y al Aeropuerto de Kabul, para que los aviones diplomáticos siempre puedan entrar y salir sin problemas“.
En tan solo 15 días, el Talibán captura 33 capitales provinciales y se embarca en atacar Kabul. En todo este tiempo, Estados Unidos con Biden no retiró ni uno de los 2.500 soldados que había dejado Trump, incluso elevó la presencia a 3.500, y prometió dejar 650 “tropas permanentes”. No hubo ninguna retirada masiva en el gobierno demócrata que justificara el avance del grupo terrorista islámico, éste empezó pura y exclusivamente porque Biden no cumplió con el pacto.
Una vez que empezó el conflicto, y a un mes de la retirada total, el Pentágono dio la orden a los soldados norteamericanos de no entrar en combate con el Talibán, y éstos se replegaron hasta Kabul, donde empezaron la retirada del país, a las apuradas y un mes antes de lo pactado.
La Embajada de Estados Unidos tuvo que quemar todos sus documentos sensibles en vez de llevárselos en aviones, y los diplomáticos se tuvieron que escapar por la terraza del edificio mientras el Talibán entraba a Kabul.
En la conferencia de prensa que dio hoy, donde no respondió a la prensa, Biden culpó a Trump, a China, al Gobierno afgano, pero no dijo nada de cómo su propio gobierno subestimó al Talibán, rechazó cualquier acuerdo de paz y tuvo que irse del país en un papelón internacional porque descartaron el plan de salida de Trump.