Fuente: Sott
G2O Water Technologies, una empresa tecnológica del Reino Unido, ha conseguido que se apruebe su primer contrato comercial para la mejora de las membranas de filtración de agua con óxido de grafeno. Este contrato lo convierte en la primera aplicación comercialmente exitosa del material recientemente desarrollado para el tratamiento del agua.
Supuestamente, las ventajas de utilizar óxido de grafeno para el tratamiento del agua radican en la mejora del rendimiento de las membranas, ya que mitiga los efectos del “ensuciamiento”. Al parecer, el ensuciamiento es uno de los mayores retos a los que se enfrentan los operadores de sistemas de filtración de agua basados en membranas.
El término “ensuciamiento” describe la presencia o acumulación de materiales no deseados en el agua, entre los que se incluyen las incrustaciones, la suciedad general y los residuos, los metales disueltos o la materia biológica y las bacterias. El agua sucia puede causar diversos problemas si no se trata.
En colaboración con Hydrasyst Limited, las tecnologías de G2O consiguieron recubrir las membranas con óxido de grafeno, lo que, según afirman, mejorará la eficacia operativa, reducirá el consumo de energía y disminuirá el uso de productos químicos.
La empresa tecnológica británica ha anticipado que el revestimiento de óxido de grafeno prolongará la vida útil de las membranas, además de reducir el coste y el impacto medioambiental del tratamiento del agua.
Hydrasyst, la primera empresa que adoptó esta tecnología, es un proveedor británico de sistemas avanzados de tecnología de membranas. El director general, Kyle Wolff, dijo:
“Estamos encantados de haber participado estrechamente desde hace tiempo en el pilotaje y la aplicación de los revestimientos de óxido de grafeno de G2O Water Technology.
“Con el recubrimiento de óxido de grafeno, nuestros sistemas de membranas cerámicas de fibra hueca ofrecen importantes ventajas operativas, lo que permite a los usuarios finales mejorar la eficiencia en el uso del agua, a la vez que se consiguen importantes ahorros en los costes energéticos.”
Chris Wyres, director general de G2O Technologies, ha declarado que la empresa colaborará con Hydrasyst en el despliegue de los Sistemas Nanopulse para una serie de aplicaciones de tratamiento del agua. La empresa tecnológica prevé un “despliegue a gran escala” del tratamiento basado en el grafeno, que “contribuirá a afrontar los retos de la escasez de agua y el cambio climático”.
El óxido de grafeno es tóxico
Recientemente, informamos de un estudio publicado por investigadores españoles que revelaba que las vacunas Covid-19 contienen “enormes dosis” de la nanopartícula de óxido de grafeno.
El óxido de grafeno, que es un material formado a partir del grafito, es conocido por causar una toxicidad dependiente de la dosis. El compuesto puede causar daños en el hígado y los riñones, estimular la formación de granulomas en los pulmones, disminuir la viabilidad de las células y desencadenar la apoptosis celular o la muerte celular preprogramada.
La nanopartícula también puede provocar coágulos sanguíneos, ya que coagula la sangre, y también altera el sistema inmunitario al alterar el equilibrio oxidativo de las reservas de glutatión del organismo.
Esta sustancia puede provocar toda una serie de problemas de salud, como la fibrosis pulmonar, que puede causar cáncer de pulmón y neumonía.
Los investigadores descubrieron la sustancia en dosis de la vacuna de Pfizer: descubrieron que cada dosis que examinaron contenía alrededor de 747 nanogramos de óxido de grafeno, lo que significa que más del 99 por ciento de la vacuna de Pfizer estaba compuesta en su totalidad por la sustancia tóxica.
Por supuesto, los principales medios de comunicación no informaron de esta investigación y, si lo hicieran, la desestimarían o censurarían. Sin embargo, teniendo en cuenta lo que sabemos sobre el óxido de grafeno, es inquietante saber que el agua del Reino Unido va a ser tratada con la misma sustancia tóxica.
Nos estremece pensar cuáles serán los efectos a largo plazo para la salud de lavar, usar y beber agua tratada con grafeno.
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