Fuente: El American
Este martes, el alcalde Bill de Blasio anunció que la Ciudad de Nueva York será la primera en el país en exigir prueba de vacunación para empleados y clientes en el interior de restaurantes y gimnasios, con el objetivo de presionar a los ciudadanos a vacunarse contra COVID-19.
En una conferencia de prensa, de Blasio dijo que la vacunación es “literalmente necesaria” para vivir una vida “completa y sana”, y que lamenta que las personas no vacunadas no tengan el mismo derecho que quienes sí lo están.
“Cuando alguien se vacuna, puede hacer todas las cosas maravillosas en la ciudad de Nueva York”, dijo de Blasio. “Si no está vacunado, lamentablemente no podrá participar en muchas cosas. […] Esto es crucial, porque sabemos que fomentará muchas más vacunas”.
El alcalde dijo entender que “mucha gente no estará de acuerdo” con la medida, pero considera que el uso obligatorio de mascarillas puede “garantizar altos niveles de vacunación”.
Como parte del nuevo programa, la Ciudad de Nueva York creará un pase de salud llamado “Key to NYC Pass”, una suerte de carnet o pasaporte que serviría para proporcionar prueba de vacunación.
No es la primera medida con la que de Blasio intenta incentivar la vacunación. Anteriormente ofreció $100 a quienes decidieran vacunarse en su ciudad. Además, a fines de julio, el alcalde ordenó que los trabajadores de hospitales de la ciudad no vacunados y el personal clínico del departamento de salud de la ciudad se sometieran a una prueba semanal de Covid-19, e hizo de la vacunación un requisito para contratar nuevos empleados públicos.
Aún así, de Blasio condicionó la libertad de los neoyorkinos: “Si quiere participar en nuestra sociedad, debe vacunarse”, dijo durante su rueda de prensa.
Aunque los neoyorquinos podrán continuar sus actividades al aire libre sin necesidad de usar tapabocas, deberán usar la nueva aplicación digital de la ciudad, la aplicación Excelsior del estado o una tarjeta de papel para mostrar un comprobante de vacunación si quieren entrenar en un gimnasio o cenar en el interior de un restaurante.