Fuente: Primer Informe
El régimen de Nicaragua otorgó la nacionalidad de ese país a Salvador Sánchez Cerén, expresidente salvadoreño prófugo de la justicia. En su país, el exmandatario es requerido por delitos de corrupción.
«Se le otorga la nacionalidad nicaragüense al ciudadano Salvador Sánchez Cerén, originario de El Salvador» dice resolución de Migración y Extranjería de Nicaragua. Aseguran que ha cumplido con los requisitos y formalidades establecidas en la Constitución política del país.
Sánchez Cerén no está solo. La resolución también incluye a su esposa Rosa Margarita Villalta y a su hija Claudia Lissete Sánchez Villalta.
Un día antes, la Justicia salvadoreña había emitido una orden de captura internacional contra el expresidente. Otros funcionarios de su administración también son señalados por delitos contra el Estado salvadoreño.
Al tener nacionalidad nicaragüense, tanto Sánchez Cerén como Funes son inmunes a los pedidos de captura en su contra. Nicaragua prohíbe en su constitución la extradición de sus nacionales.
No es el primero
El exgobernante salvadoreño es el segundo político de ese país que recibe la nacionalidad nicaragüense. En 2019 el también expresidente Mauricio Funes recibió el mismo trato. Los dos pertenecen al partido de la ex guerrilla izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación (FMLN).
Esa agrupación es aliada del nicaragüense Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), el partido de Daniel Ortega.
Mientras tanto, Ortega, quien mantiene el poder desde 2007, ha neutralizado a sus principales contendores por la presidencia. El dictador ha ganado de forma irregular dos reelecciones consecutivas. La última con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta.
La presencia de Sánchez Cerén, en Nicaragua, aliado político de Ortega, era un secreto. En El Salvador siempre denunciaron que se encontraba en ese otro país.
Refugio seguro
El tribunal salvadoreño que emitió el miércoles una orden de captura internacional para Sánchez Cerén y otros cuatro exfuncionarios por su presunta participación en un caso de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
El juez libró un oficio a Interpol para que localizar y arrestar al expresidente, declaró la fiscal Maricela Velásquez.
Los ilícitos habrían sucedido en el primer gobierno de la exguerrilla del FMLN. que encabezó Mauricio Funes. Sánchez Cerén fue vicepresidente de esa administración.
De acuerdo con la Fiscalía, Sánchez Cerén recibió 530.000 dólares en sobresueldos irregulares. Los pagos ocurrieron cuando era vicepresidente.
Bukele había anunciado al inicio de su mandato, en junio de 2019, su intención de extraditar a Funes en los primeros 100 días de su gobierno.
Pero Funes, quien huyó a Nicaragua en 2016, le respondió en Twitter: «Ni hoy ni en los primeros 100 días de su gobierno (de Bukele) ni en años la extradición será posible». Amparado en la nacionalidad nicaragüense se mantiene impune.
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