Fuente: Minghui
“Son todos unos asesinos. Han tratado a mi padre con tanta saña, ¡y un día todo esto se volverá contra vosotros!”, gritó la hija de un practicante de Falun Gong a los guardias de la prisión. Su padre, practicante de Falun Gong, acaba de ser perseguido hasta la muerte en la cárcel.
Esta escena ocurrió durante los Juegos Olímpicos de 2008, cuando el Sr. Zheng Shoujun, un practicante de Falun Gong de 45 años del condado de Liaozhong (de la ciudad de Shenyang), en la provincia de Liaoning, fue golpeado hasta morir, dos semanas después de haber sido encarcelado en la prisión de Dongling. Los familiares de Zheng Shoujun acudieron al hospital para ver la miserable condición del cuerpo inerte de Zheng Shoujun. Su cabeza estaba hinchada y deformada. Tenía moretones en la cara y sus manos estaban en posición de defensa y dobladas.
La familia estaba desolada. La hija de Zheng interrogó a los guardias: “Dijeron que mi padre había muerto de una enfermedad. ¿Cómo es que no hay ningún rastro de tratamiento médico en su cuerpo? El historial médico decía que mi padre entró en el hospital la mañana del día 19 con la mente despejada. Pero ustedes nos informaron de que había muerto en este momento”. Los guardias de la prisión no pudieron decir ni una palabra para defenderse. Parecía que estos guardias de la prisión podían suplir a voluntad el imperio de la legalidad por un régimen autoritario y violento donde solo impera la fuerza.
¿Se trata de un solo caso? No. Desde el inicio de la persecución perpetrada contra Falun Gong, el 20 de julio de 1999, el Partido Comunista Chino (PCCh) ha estado secuestrando y encarcelando ilegalmente a los practicantes de Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, en todo el país y persiguiéndolos inhumanamente. Muchos practicantes han sido brutalmente perseguidos hasta la muerte.
El Sr. Fan Xuejun, practicante de Falun Dafa de 30 años de edad, era residente de la calle Weihe en el distrito de Huanggu, ciudad de Shenyang, en la provincia de Liaoning. Murió a causa de la persecución en la prisión de Huazi, en la ciudad de Liaoyang, de la misma provincia, el 12 de septiembre de 2004. Testigos presenciales vieron el terrible estado del cadáver de Fan Xuejun: Tenía el cráneo hundido, un agujero en la espalda y un largo corte en el muslo. Más tarde, sus familiares dijeron que Fan Xuejun fue asesinado porque le sustrajeron sus órganos estando aún con vida.
El Sr. Xiao Hongmo, de Guanghan, provincia de Sichuan, también practicante de falun Dafa, fue sometido a una brutal tortura en la prisión de Deyang, provincia de Sichuan. El 25 de julio de 2009, le inyectaron una droga desconocida, que le hizo perder la conciencia y la incontinencia. El 27 de julio de 2009 fue trasladado al Hospital de la policía general de la provincia de Sichuan, en la ciudad de Chengdu, y allí murió a mediados de marzo de 2010, a la edad de 47 años.
Hay casi 5.000 casos verificados de practicantes de Falun Gong que han sido perseguidos hasta la muerte. Como dice el refrán, la vida humana es lo más valioso. ¿Qué agentes de la ley de un país pueden matar a voluntad? Este tipo de caos diabólico es el resultado de la orden de Jiang Zemin, excabecilla del PCCh, de “matar por nada…”.
El PCCh pisotea la ley y viola los derechos humanos
El PCCh lleva 22 años persiguiendo a Falun Gong sin ninguna base legal. El acoso, el secuestro, la detención y la condena a los practicantes de Falun Gong violan la ley. Algunos jueces han dicho abiertamente: “Hablamos de política pero no de derecho”. El PCCh viola los derechos humanos y mata a personas inocentes.
Torturas y persecuciones
Según los relatos de persecuciones que aparecen en el sitio web Minghui.org, los practicantes de Falun Gong han sido sometidos a torturas inhumanas. Algunos de los métodos de tortura física más comunes perpetrados a los practicantes son palizas, descargas eléctricas, alimentación forzada, exposición a calor y frío extremos, confinamiento en pequeñas jaulas, estar esposado durante largos periodos de tiempo e inyecciones de drogas peligrosas. La lista es interminable, con más de 100 métodos de tortura documentados. Los practicantes de Falun Gong también son sometidos a tortura mental en forma de lavado de cerebro.
Inyección de substancias desconocidas
El PCCh ha estado utilizando la inyección de medicamentos o drogas para perseguir a los practicantes de Falun Gong a gran escala. Incluso los hospitales psiquiátricos están involucrados en la persecución a los practicantes; a quienes se les han administrado indebidamente medicamentos psicotrópicos para castigarlos por su creencia espiritual en Falun Gong.
El campo de trabajo forzado de mujeres de Baimalong, en la provincia de Hunan, es uno de los campos de exterminio donde los practicantes de Falun Gong son severamente torturados con drogas. Muchos practicantes que no renunciaron a su fe en Falun Gong fueron entregados directamente a los médicos de la enfermería del campo de concentración. Se les inyectó a la fuerza grandes cantidades de la droga psicotrópica Thorazine, que es un fuerte tranquilizante utilizado en el tratamiento de pacientes psiquiátricos. Como resultado de tal inyección, cientos de practicantes perdieron la memoria y la conciencia. Algunos sufrieron un entumecimiento general, otros se volvieron locos después de la inyección y otros murieron de camino a casa.
Lea también: La incesante tortura a los creyentes expone la despiadada naturaleza del PCCh
Sustracción forzada de órganos a practicantes vivos
La sustracción de órganos a practicantes vivos ha sido calificada como “un mal sin precedentes en este planeta”, y Jiang Zemin es el principal responsable de este drama maligno. A pesar de los llamamientos de la gente recta y de los gobiernos de todo el mundo, la sustracción de órganos a personas que están vivas continúa hoy en día, incluso después de haber sido expuesta internacionalmente en marzo de 2006.
Estos hechos son suficientes para que el mundo vea la naturaleza devastadora del PCCh. Persigue a la gente buena sin ton ni son y extermina completamente a la humanidad.
La ley universal se mantiene
En la persecución, el PCCh ignoró la ley y violó todos los procedimientos legales con su inigualable autoritarismo, usando las cárceles de policías, los campos de trabajos forzados, otros organismos estatales y los medios de comunicación controlados por el régimen.
Sin embargo, tanto en la cultura occidental como en la china, el principio de la retribución kármica -es decir, ser responsable en última instancia de las propias acciones- está ampliamente aceptado. Dicho de otro modo, el mal recibirá su merecido, sin excepción.
El sitio web Minghui informa que más de 20.000 funcionarios que continuaron persiguiendo a Falun Gong murieron prematuramente. Más casos han sido encubiertos por el PCCh y su cortafuegos.
Men Zhenliang, director de la “Oficina 610” en el municipio de Gaoqiao, condado de Yishui, en la provincia de Shandong, sufrió una hemorragia cerebral y murió en la tarde del 27 de mayo. Desde julio de 1999, Men Zhenliang había participado activamente en la persecución perpetrada contra Falun Gong. Muchos practicantes de Falun Gong de la zona fueron encarcelados y sus casas saqueadas bajo sus directrices.
Du Fengxiang era el jefe del departamento de juicios del tribunal del condado de Kailu, en Mongolia Interior. Durante su mandato, dijo arrogantemente y en público que podía condenar a los practicantes de Falun Gong a voluntad. Sufrió de cáncer y murió repentinamente en su casa, en 2018.
Chen Aidan, que trabajaba para la oficina de seguridad pública del condado de Jianchang, en la provincia de Liaoning, participó activamente en la persecución contra Falun Gong para obtener bonificaciones y ascensos. Durante su mandato como jefe de la comisaría de Toudao Yingzi, en el condado de Jianchang, dirigió el secuestro de varios practicantes de Falun Gong. El 24 de mayo de 2012, Chen Aidan sufrió un ataque al corazón y murió en el lugar.
Este artículo solo enumera algunos de estos casos como un recordatorio compasivo de este principio para aquellos que cometen actos ilícitos. Muchos que han perseguido a Falun Gong recibieron su retribución, como morir de enfermedades repentinas o verse involucrados en accidentes de coche. Aunque las muertes pueden parecer fortuitas, muchos practicantes de Falun Gong creen que la participación de los funcionarios en la persecución es un factor importante que contribuyó a sus muertes prematuras.
Minghui.org publicó un Aviso a principios de junio de 2019, instando a los practicantes de Falun Gong a “colectar, compilar y presentar inmediatamente a Minghui.org información sobre los represores, sus familiares, y sus bienes, para poder localizarlos y verificar sus identidades”. El objetivo de la recopilación de esta lista es detener la persecución, preservar lo que es bueno y defender la justicia.
Desde entonces, Minghui.org publicó una lista de los autores implicados en la persecución a Falun Gong. Esta lista está publicada en un sitio web afiliado a Minghui. Abarca un total de 105.580 nombres con la información personal de los represores y los crímenes cometidos contra los practicantes de Falun Gong.
La comunidad internacional ha condenado ampliamente la persecución perpetrada contra Falun Gong durante 20 años por parte del PCCh. Los funcionarios del Departamento de Estado de Estados Unidos (DOS) han reforzado el control de los visados. Pueden denegar los visados a los violadores de los derechos humanos y a los que persiguen las creencias religiosas. A Ren Yuhui, director de la Oficina 610 en Chengdu, provincia de Sichuan, y a su familia inmediata, se les ha negado la entrada en Estados Unidos. A más autores de la persecución contra Falun Gong se les puede negar el visado o la entrada.
La cruel persecución del PCCh a los practicantes de Falun Gong es un crimen contra la humanidad. El juicio final -el colapso total- llegará pronto para el PCCh. Los practicantes de Falun Gong aprecian la vida y esperan sinceramente que los represores de la persecución aprendan una lección de los casos aquí referidos.
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