Fuente: La Derecha Diario
El pasado viernes 9 de julio, el gobernador de Arizona, Doug Ducey, firmó la Ley HB 2906/21, que entró en efecto esta semana, la cual prohíbe que el gobierno estatal y los gobiernos municipales obliguen a sus empleados a participar en cursos que estén relacionados con temáticas relacionadas a la perspectiva de género así como también asuntos raciales.
Con esta ley aprobada, Ducey dio un paso más y prohibió por decreto que los cursos de Teoría Racial Crítica sean enseñados en las escuelas. Estas clases, que hablan de reformismo histórico y supremacismo negro, habían sido incluidos en la currícula escolar durante el gobierno de Obama y eliminados durante el de Trump, pero ahora el gobierno de Biden está presionando para reintroducirlos.
Estos cursos se basan en la teoría marxista de lucha de clases, y le enseñan a los más chicos que los problemas de Estados Unidos son por culpa de una lucha de razas entre los blancos ricos y los negros pobres a lo largo de toda la historia, y que al día de hoy “poder racial” se mantiene debido a las leyes que existen en los Estados Unidos, las cuales promueven un “racismo sistémico”.
La ley, que fue aprobada en ambas cámaras luego de una votación resultante de 31-25 en la Cámara de Representantes y de 16-12 en la Cámara de Senadores, también implementa multas de hasta $5.000 dólares por día a aquellas escuelas que enseñen estas ideas comunistas.
A su vez, Doug Ducey, también firmó una ley bajo el nombre de HB 2035, la cual permite que los padres puedan tener una voz en la enseñanza escolar de educación sexual. Esta ley también permite que los padres puedan decidir si sus hijos recibirán educación sexual antes del quinto grado.
La ley se desprende de una Orden Ejecutiva emitida por el gobernador Ducey este año, la cual entre otras cosas establece procedimientos para que los padres tengan conocimiento acerca del plan de estudio propuesto para que puedan determinar si representan un daño a la integridad de sus hijos.
También ofrece a los padres de aquellos niños que asisten a la escuela pública, el derecho a revisar los materiales de enseñanza respecto a la educación sexual, para determinar si dicho material es dañino y para que puedan objetar su enseñanza.
Desde el sector demócrata han criticado la sanción de estas leyes, ya que no permiten la “cómoda conversación de los profesores con sus estudiantes” y que infringen los “derechos LGBT” de los niños.
En cambio, los representantes republicanos Andy Biggs y Debbie Lesko compartieron su emoción ante la sanción de la ley y recordaron el peligro que representa la Teoría Crítica Racial en las escuelas y en la mente de los niños.