En 1958, un empresario reveló los planes comunistas de infiltrarse en EE. UU. para destruirlo

En 1958, Robert Welch, un próspero y reconocido hombre de negocios, predijo el futuro de EE. UU. alarmado por el avance de los regímenes comunistas en Europa del Este y Asia.

En los años posteriores al final de la Segunda Guerra Mundial, Welch estaba convencido de la necesidad de educar a los estadounidenses sobre el peligro de la subversión comunista.

Es por eso que advirtió sobre un malévolo plan en el que el gobierno federal provocaría la entrega gradual de la soberanía estadounidense, a organizaciones globalistas-comunistas, para destruir a EE. UU.