Por Sebastián Arcusin
Mientras continúa la crisis fronteriza en Estados Unidos, cada vez van saliendo más casos a la luz de horrendas situaciones que involucran a los traficantes de personas que abusan sexualmente de mujeres migrantes y ponen a niños y bebés en balsas para que crucen el río del Valle de Río Grande en Texas.
De acuerdo a una publicación en la página oficial de Aduanas y Protección de Fronteras de EE. UU. , durante los últimos días, la Patrulla Fronteriza y la Guardia Costera se encontraron con situaciones de todo tipo que involucran a contrabandistas de cárteles que lucran con las vidas de los migrantes.
Este lunes por la noche, de acuerdo a información dada por funcionarios de la Patrulla Fronteriza, agentes encontraron a una mujer migrante desesperada que había podido escapar de una agresión sexual de parte de un contrabandista de personas.
La mujer, de origen hondureño, les contó a los agentes que acababa de cruzar la frontera con su esposo e hijo. Dijo que el traficante la hizo separar de su familia, a los que les pidió que se escondieran en otro lado y la arrojó al suelo y le rasgó la camisa y el pantalón. La mujer dio lucha al agresor y pudo escapar.
Los agentes de la estación de McAllen se pusieron rápidamente en contacto con los agentes locales, pero estos no pudieron dar con el agresor.
Durante este fin de semana la guardia costera rescató a bebés, niños y adultos de balsas. El sábado por la tarde cerca de Penitas, Texas, dieron con una balsa, que intentaba cruzar el Río Grande, en la que habían más de 20 personas. La balsa comenzó a llenarse de agua por lo que los agentes tuvieron que rescatar a los migrantes.
Cuando la embarcación de la Guardia Costera se acercó a la balsa, dos presuntos traficantes se tiraron al agua y nadaron rumbo a México. El resto de los tripulantes pudieron ser rescatados sin inconvenientes y entregados a agentes de la estación de la Patrulla Fronteriza de McAllen. Entre las personas rescatadas se encontraban dos bebés.
En otro caso, este domingo por la tarde, agentes de la Guardia Costera rescataron a nueve migrantes que estaban en una balsa que se estaba hundiendo. En la embarcación, que fue empujada lejos de la orilla por traficantes, había un bebé de nueve meses y dos niños no acompañados. Los migrantes estaban sin chalecos salvavidas y pidieron ayuda a los gritos cuando se empezó a hundir la balsa, pudiendo ser rescatados y entregados sanos y salvos a agentes de la Estación de Patrulla Fronteriza de McAllen.
También este fin de semana, precisamente el viernes, dos migrantes que estaban perdidos y en apuros en un racho, activaron una baliza móvil de rescate, por lo que pudieron ser localizados rápidamente por agentes de la Estación de Patrulla Fronteriza de Kingsville y transportados a la estación, donde recibieron asistencia médica.
Es arduo el trabajo que está teniendo la Patrulla Fronteriza para poder localizar y asistir a los migrantes maltratados y abandonados por contrabandistas de personas.
En el puesto de control de la Patrulla Fronteriza de Falfurrias, encontraron a 70 personas dentro del remolque de un tractor, quienes fueron procesadas por las autoridades locales.