Por Santiago Las Heras – La Gaceta de la Iberoesfera
Después de que Argentina se abstuviera de condenar en la OEA la ola de arrestos en Nicaragua y que el Consejo Permanente del organismo aprobara una resolución que exige la liberación de los presos políticos con el voto a favor de 26 naciones, el Foro de Sao Paulo salió en defensa de régimen de Daniel Ortega y justificó las detenciones a los candidatos opositores.
El Foro de Sao Paulo, constituido desde julio de 1990 por convocatoria del Partido de los Trabajadores de Brasil para discutir la agenda de la izquierda en la región, se manifestó recientemente a través de un comunicado oficial donde dirigentes de izquierda de todo el continente desconocen la ola de arrestos y dieron su apoyo explícito al actual gobierno nicaragüense. “Apoyamos el Gobierno y el pueblo de Nicaragua en este momento de ataque contra su soberanía e independencia”, anunciaron los activistas de izquierda y dirigentes políticos vinculados a diversos gobiernos de la región y que comparten este espacio.
«Son falsas alegaciones”, advirtieron al referirse a las denuncias sobre las detenciones arbitrarias a opositores, uno de los elementos que sustenta la reciente votación de la OEA.
Con la firma de su secretaria ejecutiva, Mónica Valente, el comunicado del Foro de Sao Paulo asegura que «la acusación de las detenciones arbitrarias no encuentra respaldo ante el sistema legal nicaragüense debido a que las personas involucradas son investigadas por crímenes contra la patria, con base en una ley de octubre del 2020″.
Se alega además, que las personas involucradas son investigadas por crímenes contra la patria, basado en una ley aprobada en octubre del año anterior por el poder legislativo legítimamente constituido (Asamblea Nacional), ‘que busca defender la soberanía del país contra los avances de fuerzas externas e imperialistas’.
A la fecha, el régimen nicaragüense mantiene bajo arresto a los aspirantes presidenciales de la oposición Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro García, acusados de “traición a la patria”.
Debido es esto, la Organización de los Estados Americanos (OEA) acaba de condenar “inequívocamente” el arresto de opositores al gobierno de Daniel Ortega y reclamó la “inmediata liberación”, según la resolución aprobada el pasado día martes.
Esta resolución fue aprobada por 26 de los 34 países miembros activos del bloque regional durante la sesión extraordinaria virtual del Consejo Permanente de la OEA. Además de Nicaragua, votaron en contra Bolivia y San Vicente y las Granadinas, en tanto Argentina, Belice, Dominica, Honduras y México se abstuvieron.
De esta manera la OEA resolvió “condenar inequívocamente el arresto, acoso y restricciones arbitrarias impuestas a los precandidatos presidenciales, a los partidos políticos y a los medios de comunicación independientes, y pedir la inmediata liberación de los precandidatos presidenciales y de todos los presos políticos” en Nicaragua.
El Consejo Permanente del organismo expresó, su “grave preocupación” por el hecho de que el gobierno nicaragüense no haya implementado a mayo de este año las reformas electorales para garantizar la transparencia de los comicios previstos para el 7 de noviembre, un plazo que había sido fijado por la Asamblea General de la OEA en octubre pasado.
El comunicado oficial exhortó además “enérgicamente” al gobierno de Ortega a aplicar “sin demora” todas las medidas acordes con las normas internacionales “a fin de promover unas elecciones transparentes, libres y justas en noviembre, incluido el buen recibimiento de observadores electorales de la OEA y de otros países”.
La resolución de la OEA, patrocinada por Brasil, Canadá, Chile, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Paraguay y Perú, fue también respaldada por Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Colombia, El Salvador, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Jamaica, Panamá, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela (representada por un delegado del líder opositor Juan Guaidó).
Por su parte, el Foro de Sao Paulo dijo en su comunicado que «paradójicamente la OEA, hasta la fecha no explicó su papel en el golpe contra la libre voluntad del pueblo de Bolivia tras las elecciones de octubre de 2019» y que, por lo tanto, la insta a «cumplir su rol de diálogo y aproximación entre las naciones del continente americano, respetando los procesos internos de cada país, sin imposición de reglas ajenas a él».
«Apoyamos el Gobierno y el pueblo de Nicaragua en este momento de ataque contra su soberanía e independencia», finaliza el documento firmado por la secretaria ejecutiva del Foro de SaoPaulo, la brasileña Mónica Valente.
“Es un error y una tragedia para la trayectoria de derechos humanos de Argentina. Nos deja del lado de las dictaduras”, expresó el excanciller argentino, Jorge Faurie, al referirse al voto por la abstención que expresó su país en la OEA. “Dimos un giro de 180 grados en materia de derechos humanos. Ahora estamos del lado de los opresores”, denunció la dirigente opositora del PRO y actualmente embajadora ante la OEA, Paula Bertol.
Pese a que desde la Cancillería argentina relativizaron su influencia, en la abstención de condenar en la OEA la ola de arrestos del régimen de Daniel Ortega, mucho tuvo que ver en ese voto Daniel Capitanich, el actual embajador kirchnerista en Managua: “Fue un voto acordado con México, el embajador Carlos Raimundi hace lo que le decimos”, sentenció Capitanich, hermano del gobernador de la provincia de Chaco y hombre de máxima confianza de la vicepresidenta Cristina Kirchner.