Por Rafael Valera – elamerican.com
La renuncia de la marxista Patrisse Cullors de la organización Black Lives Matter tras fuertes denuncias de despilfarro y malversación de fondos no quedó como un hecho aislado. En las filas del movimiento de extrema izquierda se ha producido una crisis entre el liderazgo de Black Lives Matter Global Network y sus otros diez capítulos, junto con varios de los padres de víctimas que BLM exalta.
La crisis se produce porque los “disidentes” de BLM están exigiendo mayor transparencia y responsabilidad con las cuentas del movimiento, e inclusive, abrir los libros para realmente ver los gastos que se están haciendo, sospechando que en ellos se encuentran otros despilfarros realizados por parte de sus líderes.
En un comunicado emitido por BLM10Plus (así se hace llamar el grupo de capítulos de BLM) afirman los líderes disidentes que “las familias de aquellos que se perdieron a causa de la violencia policial hablaron y también exigieron responsabilidades, incluidos Michael Brown Sr., Samaria Rice y Lisa Simpson”. Aseguran que desde el comunicado, el apoyo a su iniciativa se ha duplicado y que incluso organizadores que no son de Black Lives Matter han dado un paso adelante “haciendo declaraciones oficiales y a través de las redes sociales expresando el daño que han sufrido por BLMGNF”.
Para BLM10Plus, la “liberación negra” no se trata de lo que Patrisse Cullors hace, sino de “construir un movimiento que asegure la libertad de todos”.
En el comunicado, los capítulos de Black Lives Matter afirman que lo poco que saben “proviene de las persistentes solicitudes de transparencia a lo largo de los años”, es decir, desde Black Lives Matter Global Network no se ha rendido cuentas y, viendo el escándalo de Patrisse Cullors, tiene que ver con un manejo terrible de sus fondos.
Las denuncias también revelan que Black Lives Matter Global Network consideraba oficiales los capítulos en cuyas ciudades se buscaba adular personas de relevancia y donde consideraban que había oportunidades de alta visibilidad.
“Nunca supimos quién tomó las decisiones o cómo se determinaron los procesos de toma de decisiones”, afirman los disidentes, quienes dejan por escrito que la cantidad de información que se manejaba era diferente y dependía de la cercanía que cada capítulo tuviera con Black Lives Matter Global Network. “Cuando los capítulos exigían responsabilidad y transformación internamente”, dicen, “estos procesos se interrumpían o descarrilaban continuamente”.
A esta larga denuncia se unen otras hechas por madres que han apoyado al movimiento.
Samaria Rice, una de las madres, comentó al New York Post sobre la renuncia de Patrisse Cullors que “todo es una fachada. Ella solo dice eso para quitarse el calor de ella en este momento”. Lisa Simpson dijo en esta misma línea que renunciando, Cullors no tendrá que mostrar transparencia y así poder irse con el dinero.
“Se están beneficiando de la sangre de nuestros seres queridos y ni siquiera nos hablan”, lanzó Rice contra Black Lives Matter.
Ambas madres emitieron un comunicado hace dos meses exigiendo a Shaun King, a Patrisse Cullors y al resto de Black Lives Matter Global Network que renunciaran a sus cargos. “Den un paso atrás y dejen de monopolizar esta lucha”, dijeron.
“No necesitamos ni queremos que marchen en las calles acumulando donaciones, plataformas, contratos de películas gracias a las muertes de nuestros seres queridos, mientras las familias y las comunidades son dejadas destruidas”, afirmaron.