Fuente: eldiestro.es
Empiezan los problemas, señores, y ya se sabe que cuando empiezan los problemas y estos se plantan en la cara de los brazos ejecutores de esos problemas, una mayoría de ellos se lavan las manos y no quieren saber absolutamente nada del asunto.
Aquí tenemos un ejemplo, un enfermero se encuentra con que una de las personas a las que ha inoculado al cabo de unos días. La mujer acude a él para pedirle explicaciones porque sufre lo que hemos visto últimamente en muchos vídeos: se le pegan objetos metálicos.
Podrán ver después la reacción del enfermero quien, directamente, no quiere saber nada sobre el asunto y dice no tener responsabilidad alguna puesto que la señora se ha vacunado “voluntariamente”. Esto es lo que está empezando a suceder y lo que sucederá en las próximas fechas cuando estos u otro tipo de efectos secundarios sean detectados por los inoculados.
Con esta desvergüenza les tratan los que son cómplices de lo que está sucediendo por inocular a la gente un producto del que dicen no saber absolutamente nada. Atentos a lo que va a ir sucediendo en las próximas semanas. ¿Se comprarían una batidora para su casa cuyo fabricante no le diera garantías? ¿Por qué se vacunan?