Fuente: La Gaceta de la Iberoesfera
La candidata a la Presidencia de Perú por el partido Fuerza Popular, Keiko Fujimori, ha rechazado este martes que tenga alguna conexión con el ataque vinculado al grupo terrorista Sendero Luminoso, que ha dejado 16 muertos en una región selvática del interior de Perú. Esto después de que su oponente, el comunista Pedro Castillo, insinuara dicho vínculo.
En un acto de campaña en la localidad de Nueva Cajamarca, en la región peruana de San Martín, la aspirante de derechas ha lamentado que Castillo haya emitido “una serie de comentarios incongruentes” respecto al asesinato ocurrido en bares de la localidad de San Miguel del Ene, en el departamento de Junín, ubicado en la región del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM).
“Él parece que no conoce de historia y ha insinuado que el fujimorismo tendría algo que ver con estos sucesos”, ha criticado Fujimori, para añadir que “el fujimorismo derrotó al terrorismo“.
La candidata de Fuerza Popular ha manifestado también que cree que es Castillo quien “tiene que mirarse al espejo” porque, como ha agregado, “es a él y a su equipo, a quienes los señalan a estar cercanos y vinculados al terrorismo“.
“Es él quien tiene miembros del Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef), es él quien tiene congresistas con procesos con vinculación a Sendero Luminoso, entonces, por favor, un poquito más de respeto”, ha reclamado, informa el medio peruano ‘Gestión’.
Keiko Fujimori se ha referido así a comentarios previos de Castillo sobre el suceso en el VRAEM, sobre el que el aspirante ha indicado que han ocurrido hechos similares en momentos de tensión política como los procesos electorales de 2011 y 2016.
Por otro lado, la Mesa Directiva del Congreso de Perú se ha pronunciado este martes en condena por los hechos ocurridos en el VRAEM y ha demandado “investigaciones serias” para esclarecer lo sucedido y sancionar a los responsables “de manera contundente, sin ningún tipo de impunidad ni uso político”, informa ‘El Comercio’.
Asimismo, ha remarcado que el Gobierno debe garantizar la seguridad para las personas que habitan en el VRAEM, afectadas por el “narcoterrorismo”, evitando que se produzcan estos “eventos de terror”.
Hasta el momento, 14 de las 16 víctimas del ataque han sido identificadas por las autoridades que se encargan de la investigación en curso. Cuatro son menores de edad y dos cuerpos aún no han sido identificados. El ataque tuvo lugar en la localidad de San Miguel del Ene, en una región selvática del interior de Perú situada a unos 250 kilómetros al este de Lima.
Los atacantes irrumpieron en dos bares de la zona de Cuchipampa y los milicianos amenazaron a quienes apoyen a la candidata de derecha, Keiko Fujimori, con vistas a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Perú, prevista para el 6 de junio.
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