Fuente: eldiestro.es
Hemos recibido un correo electrónico de uno de nuestros lectores que, por su gran interés, hemos decidido publicar manteniendo, por supuesto, el anonimato del protagonista. Y es que la situación planteada por este lector es la que debería plantear todo el mundo cuando sea llamado a vacunarse, mucho más si es un autónomo como la persona que nos remite el correo.
Lea con atención las preguntas que planteó este hombre a su médico y lea, sobre todo, lo que le respondió el médico porque demuestra muchas cosas. Demuestra, para empezar, que para los médicos es mucho más importante mantener su trabajo que cualquier otra cosa. Qué pena que la confianza que teníamos con ellos haya desaparecido tan rápidamente, salvo raras y honrosas excepciones.
“Hola.
Soy un ciudadanos español, autónomo y que para intentar sacar adelante a mi familia (esposa y tres hijos) llevo cuarenta años lidiando con el día a día.
Ya desde hace tiempo y sobre todo en los últimos dos años, sigo con mucho interés, los distintos acontecimientos y movimientos, tanto políticos, gubernamentales y de la sociedad en general.
Necesito entender el por qué, de la marcha de la vida, para poder adaptarte a los cambios y no morir en el intento.
La pasada semana, me llegó el SMS avisando que debía acudir para que me fuese suministrada la vacuna.
Entre tanto y como he podido ver, durante todos estos meses de espera, había muchas dudas al respecto y por eso, hice lo que consideraba oportuno, me explico.
Como yo no tengo la costumbre de automedicarme, creí conveniente acudir a mi médico de cabecera de la Seguridad Social.
En llamada telefónica le comuniqué mis dudas al respecto y le hice las siguientes preguntas:
¿Me hará usted una receta para que me sea administrada la citada vacuna?
¿Me darán el prospecto de la vacuna, ya que tratándose de un medicamento, entiendo que están obligados?
¿Podré ver cuáles son la composición, los efectos secundarios y las intolerancias o contraindicaciones de ese medicamento?
En el rarísimo caso de que ese medicamento provoque en mi secuelas graves, irreversibles o la muerte, ¿Quién asume la responsabilidad?
¿Qué cantidad de dinero recibe la familia de las personas que han fallecido a consecuencia de la vacunación?
Todo esto se lo pregunto, porque yo soy la única fuente de ingresos de mi familia, si a mí me pasa algo, se quedan en la calle.
El doctor, contestó:
Yo jamás recetaría ninguna de las vacunas para el Covid-19.
En lo concerniente al resto de las preguntas, no dispongo de respuesta o no estoy autorizado a contestarle.
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Por último dijo:
Yo mismo me he vacunado, porque estaba obligado a hacerlo.
Yo no he acudido a vacunarme, y mientras alguien asuma y responda a estas preguntas no lo haré“.
Esto es lo que hay, señores. Tomen muy buena nota antes de cometer errores que puedan resultar ser irreversibles.
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