Traducido de ThePostMillennial.com por TierraPura.org
El jueves salieron a la luz nuevos e impactantes correos electrónicos que revelan que el ex director del FBI, Louis Freeh, donó 100.000 dólares a un fideicomiso para dos de los nietos del presidente Joe Biden que buscaban “asuntos muy buenos y rentables”.
Informado por primera vez por el New York Post, Freeh hizo la donación en efectivo en abril de 2016 y, según los correos electrónicos, le dijo a Hunter Biden que “estaría encantado de hacer futuros trabajos con usted”.
“Gracias Hunter”, dijo Freeh en un correo electrónico en julio de 2016. “Estaría encantado de hacer futuros trabajos con usted”.
“También hablé con papá hace unas semanas y me gustaría explorar con él algunos asuntos de trabajo futuros”, continuó Freeh.
“Creo que trabajar juntos en estos (y otros asuntos legales) sería valioso, divertido y gratificante”.
Otro correo electrónico enviado a Hunter Biden en 2017 por el exdirector del FBI Freeh, que también fue juez federal, decía que tenía “asuntos provechosos” que discutir.
“Todavía me gustaría persuadirlo (a Biden) para que se asocie conmigo y con FSS, ya que tenemos algunos asuntos muy buenos y rentables que podría mejorar con un tiempo mínimo”.
FSS son las siglas de Freeh Sporkin & Sullivan, donde Freeh era socio en ese momento, informó el New York Post.
Freeh se puso en contacto con Hunter Biden por correo electrónico un mes después y mencionó su gran contribución al fideicomiso del difunto hermano de Hunter Biden, Beau Biden, para sus dos hijos.
“Como sabes, nuestra fundación familiar hizo una contribución de 100 mil dólares al fideicomiso de los hijos de Hallie el año pasado”, escribió Freeh el 24 de abril de 2017.
Hallie es la viuda del fallecido Beau Biden y tuvo un romance con el hermano de éste, Hunter Biden, cuando aún estaba casado.
Aunque Freeh mencionó que sus contadores, “ahora aconsejan que, dado que la subvención no fue a una organización 501 (c), no fue un regalo apropiado de la fundación” y planeó enviar “un nuevo regalo de 100 mil dólares” y pidió al fideicomiso “reembolsar a la fundación pagándole 100 mil dólares”.
“Puedo ocuparme de esto con los abogados (ver adjunto) pero quería hacérselo saber primero antes de hacer nada, para que quede claro lo que estamos tratando de hacer”, añadió. “Lamento la carga extra”.
Hunter Biden respondió y dijo: “Muchas gracias y, por supuesto, no es ninguna carga. Hablamos pronto”.
Según el New York Post, los correos electrónicos no mostraban si Freeh hacía negocios con el presidente Biden, pero sí los negocios entre Freeh y Hunter.
Hunter Biden refirió al magnate inmobiliario rumano, Gabriel “Puiu” Popoviciu, como cliente de Freeh en 2016.
“Quería darle las gracias de nuevo por recomendarnos a Gabriel y hemos finalizado una carta de compromiso de los abogados con él”, escribió Freeh en 2016.
“Me reuniré con él en París el domingo y luego nos trasladaremos a Bucarest y nos pondremos a trabajar”.
“Para su información, he tenido conversaciones con el jefe de la División Criminal del FBI y
y hay un sincero interés del Buró en reunirse e informar a Gabriel sobre otros asuntos que pueda estar dispuesto a discutir”, informó Freeh.
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Sin embargo, Popoviciu fue condenado ante el Tribunal de Apelación rumano y sentenciado a siete años de prisión, dijo Freeh en un comunicado de prensa después de haber realizado una revisión independiente de la condena de Popoviciu.
Los correos electrónicos entre Freeh y Hunter estaban almacenados en un ordenador portátil dañado por el agua y se dejaron en un taller de reparación en Wilmington, Delaware, en 2019, pero el propietario dijo que nadie fue a recuperarlo, según el New York Post.
John Paul MacIsaac, el propietario del taller de reparación, proporcionó el disco duro del portátil al Post, que reveló información impactante, incluyendo los negocios de Hunter Biden con China y Ucrania.
El FBI incautó el portátil en diciembre de 2019.
Según Hunter Biden, sus abogados están cooperando con la investigación del FBI.
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