Por Emmanuel Alejandro Rondón – elamerican.com
El pasado 13 de mayo, la presidente de la Cámara de Representante, Nancy Pelosi (D-CA), quien se denomina católica, dejó entrever en una entrevista que ella pudiera comulgar si eso quisiera. Sin embargo, el arzobispo Cordileone, respondió a la congresista elegantemente, aseverando que la comunión no funciona así.
Pelosi fue entrevistada el jueves por Erik Rosales, corresponsal de EWTN News Nightly, quien le consultó por la carta del Vaticano dirigida a los obispos de Estados Unidos sobre el recibimiento de la comunión para los políticos proaborto. La presidente de la Cámara Baja manifestó estar «contenta», pues, según explicó, el Vaticano «básicamente» dijo que «’no sean divisivos en el tema’».
«Creo que puedo usar mi propio juicio al respecto», espetó la representante demócrata sobre si puede recibir la comunión o no.
La carta del Vaticano dirigida a los obispos de Estados Unidos fue redactada por el cardenal Luis Ladaria y recibida por el arzobispo José Gómez. El Vaticano pide explícitamente a los obispos que la decisión que tomen con relación al recibimiento de la comunión por parte de los políticos pro-choice sea con un consenso importante respetando las decisiones de todos los obispos locales.
Sin embargo, el cardenal también afirma que un diálogo ayudaría a los obispos «a acordar como Conferencia que el apoyo de la legislación pro-choice no es compatible con la enseñanza católica», dejando clara la postura de la Iglesia contra el aborto y los políticos que apoyan estas legislaciones.
La respuesta del arzobispo Cordileone a Pelosi
El arzobispo Cordileone, elegantemente, decidió dirigirle una respuesta corta a la presidente de la Cámara de Representantes. El tono, lejos de ser hostil, abogó por la esperanza de encontrar un dialogo productivo en un debate religioso delicado como la comunión para los políticos proaborto.
«Nunca debemos perder de vista este hecho: en los últimos 50 años, sólo en Estados Unidos, 66 millones de bebés han sido asesinados en el vientre de sus madres. No es una cuestión sobre la que se pueda juzgar. Es un hecho», inició la respuesta del arzobispo a la representante. «66 millones de bebés asesinados en el vientre de sus madres. Si miramos a nuestro alrededor y vemos lo que ocurre en nuestra sociedad hoy en día, veremos que este hecho demuestra una vez más que la violencia engendra violencia. 66 millones de bebés asesinados en el vientre de sus madres. La respuesta a una mujer en crisis de embarazo no es la violencia, sino el amor».
«Por eso», siguió el arzobispo Cordileone, «me alegra saber que la presidenta Pelosi ha dicho que está satisfecha con la carta del cardenal Ladaria (…) En esa carta, el cardenal Ladaria aconseja a los obispos americanos que, a la hora de discernir cómo abordar esta situación, utilicen como guía los principios expuestos en una carta privada de 2004 del entonces cardenal Ratzinger, prefecto de la CDF en aquel momento, a los obispos de Estados Unidos».
El arzobispo Cordileone agregó un párrafo explicando el contenido de la carta del cardenal Ratzinger, quien afirmó que aquellos que apoyen sistemáticamente al aborto o la eutanasia estaban cooperando de forma directa y formal con un pecado grave, por ende, «los obispos deben dialogar con los católicos destacados en la vida pública que lo hacen para ayudarles a comprender el grave mal que están ayudando a perpetrar y acompañarlos a cambiar de opinión».
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De no ser fructíferos estos diálogos con los líderes políticos, explica en su respuesta a Pelosi el arzobispo, «por respeto a la creencia católica de lo que significa recibir la Sagrada Comunión, el obispo debe declarar que el individuo no sea admitido a la Comunión».
Las vagas palabras de la representante Pelosi no fueron claras, pero el arzobispo Cordileone las aprovechó para dejar claro que la postura del Vaticano no es, tal y como afirma la representante, que los feligreses pueden utilizar a conveniencia su «propio juicio» para comulgar.
«La reacción positiva de la presidenta Pelosi a la carta del cardenal Ladaria, por tanto, suscita la esperanza de que se pueda avanzar en este gravísimo asunto», culminó la respuesta dirigida hacia Pelosi.