Daniel Chang – El American

El conflicto palestino-israelí se enfrenta a una nueva escalada violenta entre las fuerzas de seguridad israelíes, ciudadanos judíos, grupos palestinos y organizaciones armadas como Hamás. En las últimas semanas, el conflicto se ha ido gestando con enfrentamientos centrados en la propiedad de las viviendas de Sheikh Jarrah, un barrio de Jerusalén habitado mayoritariamente por palestinos, pero con una creciente presencia judía.

Este conflicto parece crecer y dejar de ser una cuestión local, ya que las autoridades israelíes han informado de que Hamás, el grupo que controla la Franja de Gaza y que el Departamento de Estado considera una organización terrorista, ha lanzado decenas de misiles contra territorio israelí como respuesta a los violentos disturbios de Jerusalén, en los que han muerto al menos 20 personas, según las autoridades sanitarias.

Algunos de estos misiles llegaron incluso a Jerusalén, la ciudad que tanto israelíes como palestinos consideran su capital legítima. El primer ministro Benjamin Netanyahu, que se enfrenta a un estancamiento electoral, ha dicho que Hamás ha cruzado una línea roja al atacar Jerusalén, mientras que las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) emitieron un comunicado en el que condenan los ataques y dicen que estas acciones no quedarán sin respuesta.

Cualquier solución al conflicto palestino-israelí pasa, de un modo u otro, por Washington, ya que Israel es uno de los aliados más importantes de Estados Unidos en la región, por lo que la forma en que los políticos americanos reaccionen a la crisis puede ser crucial para la evolución del conflicto en las próximas semanas, meses e incluso años.

La opinión pública americana ante el conflicto palestino-israelí

Los políticos americanos, como en cualquier otra democracia desarrollada, representan las opiniones y sentimientos del electorado. Esto significa que parte de la retórica y las posturas de las élites políticas deben corresponder a los sentimientos y puntos de vista generales de la población. El conflicto palestino-israelí no es ajeno a este fenómeno, ya que los políticos seguramente mirarán las encuestas para entender cuál es la posición del público sobre el tema y actuar en consecuencia.

conflicto palestino-israelí - el american - hamás - Gaza
Hamás ha lanzado decenas de misiles desde Gaza en respuesta a los disturbios en Jerusalén. (EFE)

Según los datos de las encuestas publicadas por Gallup, históricamente el público americano ha tenido más simpatías hacia el lado israelí del conflicto que hacia el palestino, tendencia que se mantiene en la actualidad, aunque se ha producido un aumento de las simpatías hacia Palestina. Gallup informa que el 58 % de la población expresa ser más simpatizante de Israel que de Palestina en el conflicto, mientras que solo el 25 % de los encuestados dijo inclinarse por Palestina.

Gallup muestra que Israel mantiene una imagen abrumadoramente positiva entre el público americano, ya que el 75 % de los encuestados dice tener una opinión favorable sobre Israel, mientras que solo el 30 % dice lo mismo de la Autoridad Nacional Palestina.

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Aunque los americanos, en general, tienden a apoyar a Israel frente a Palestina, existe una importante diferencia partidista sobre la fuerza del apoyo y la forma en que Estados Unidos debería comportarse con Israel. Los republicanos tienden a tener un apoyo más firme hacia Israel, con un 80 % de respaldo por encima de Palestina en el conflicto y el 50 % se oponen a la creación de un Estado palestino. Solo el 17 % dice que el Gobierno de Estados Unidos debería aplicar más presión a los israelíes.

Los disturbios se han vuelto cada vez más violentos mientras la región se prepara para otra escalada del conflicto palestino-israelí. (EFE)

Los demócratas, por su parte, tienden a tener mejores opiniones hacia la causa palestina, aunque siguen favoreciendo a Israel en general. Solo el 43 % de los demócratas dice que simpatizan con el lado israelí, mientras que el 38 % dice que apoya a los palestinos, el 67 % de los demócratas apoya la creación de un Estado palestino, y más del 67 % piensan que Estados Unidos debería presionar más a Israel que a los palestinos.

Dado que los demócratas tienden a tener mejores actitudes hacia los palestinos, mientras que los republicanos apoyan abrumadoramente a Israel en el conflicto, no sería una sorpresa que los políticos del Partido Republicano tuvieran una posición más abierta a favor de Israel, mientras que los demócratas tratan de cubrir sus respuestas al intentar equilibrar sus circunscripciones pro-Israel y pro-Palestina dentro del partido.

Parece que esto es exactamente lo que está ocurriendo a medida que la crisis actual se intensifica hacia un conflicto abierto. Figuras famosas del Partido Republicano como Nikki Haley, Ted Cruz y Kevin McCarthy han publicado tweets apoyando las acciones de las Fuerzas de Defensa de Israel y condenando los ataques con misiles de Hamás.

Haley, de quien se rumora está planeando una candidatura para 2024, dijo que «Jerusalén está siendo atacada por alborotadores violentos y por el grupo terrorista Hamás», y añadió que es una «vergüenza» el papel que ha desempeñado la izquierda al tratar de impulsar «información errónea» sobre el asunto.

Cruz ha condenado a la Casa Blanca de Biden por mostrar una «abierta hostilidad» hacia Israel, mientras que el líder de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-CA), afirmó que Israel «tiene todo el derecho a defenderse» y que Estados Unidos está con «Israel y el pueblo judío».

Los demócratas no han señalado una posición tan unificada hacia el tema, con el ala más radical del partido mostrando su apoyo abierto a los palestinos, mientras que la mayor parte de la dirección ha permanecido en silencio sobre el tema. La representante Alexandria Ocasio-Cortez (D-NY) hizo público su apoyo a los palestinos hace unos días, acusando las acciones de las FDI como «inhumanas» y la representante Ilhan Omar (D-MN) siguió una retórica aún más radical al calificar los ataques aéreos israelíes como «un acto de terrorismo».

Sin embargo, no todos los demócratas han seguido esta misma postura, ya que el representante Brad Sherman (D-CA), quien también es copresidente del Caucus de Aliados de Israel del Congreso, tuiteó una enérgica condena de los ataques con cohetes de Hamás, añadiendo que «cada cohete es un crimen de guerra», al tiempo que decía que esta situación pone de manifiesto la importancia de la Cúpula de Hierro de Israel (su programa de defensa antimisiles).

El Gobierno Biden ha permanecido en silencio sobre el tema. Ni el presidente, ni la vicepresidente, ni el secretario de Estado se han pronunciado públicamente sobre la cuestión y la Casa Blanca solo ha publicado un resumen de una reunión entre el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan y su homólogo israelí, Meir Ben-Shabbat, en la que el Gobierno expresaba su preocupación por las acciones israelíes al tiempo que condenaba las acciones de Hamás y destacaba el compromiso de Estados Unidos con la seguridad de Israel.

Manifestantes palestinos lanzan piedras durante los enfrentamientos con las tropas israelíes en el puesto de control de Huwara, cerca de la ciudad cisjordana de Nablus, el 10 de mayo de 2021. (EFE)

La cúpula del Congreso del Partido Demócrata, principalmente la presidente Nancy Pelosi (D-CA) y el líder de la mayoría del Senado, se abstuvieron de comentar públicamente la cuestión, mostrando deferencia a la Casa Blanca en materia de asuntos exteriores.

El conflicto palestino-israelí está entrando en una nueva fase peligrosa, lo que hace vital que en estos momentos Estados Unidos muestre determinación y liderazgo. Mientras, los republicanos parecen estar unidos en su respaldo a Israel y Biden parece estar cubriendo sus opciones mientras equilibra sus objetivos de política exterior con el interés de sus electores nacionales.

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