Por Daniel Chang – elamerican.com
Según una encuesta, Ron DeSantis aventaja a todos los demócratas que podrían competir con él en las elecciones para la gobernación de Florida. El sondeo fue realizado por la firma nacional de encuestas, Victory insights, que interrogó a 600 personas en Florida sobre la carrera a gobernador de 2022. Tiene un margen de error del 4,1%.
La encuesta indica que el 57% tiene una opinión favorable de Ron DeSantis, con el 49% de los encuestados diciendo que tenían una opinión muy favorable del gobernador. El apoyo, como se esperaba, estaba fuertemente dividido a lo largo de las líneas partidistas, con el 48% de los demócratas registrados diciendo que tenían una opinión “muy desfavorable” de DeSantis, mientras que el 76% de los republicanos y el 48% de los independientes dijeron que tenían una opinión “muy favorable” sobre él.
La encuesta también analizó los posibles enfrentamientos entre Ron DeSantis y los potenciales candidatos demócratas: el representante Charlie Christ (ex gobernador que ya ha anunciado su candidatura), la representante Val Demmings (congresista en su segundo mandato) y la comisionada Nikki Freid (que ha ganado la única elección estatal para los demócratas en años).
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DeSantis obtiene buenos resultados en todos estos hipotéticos enfrentamientos: 53/47 contra Crist, 54/45,8 contra Val Demmings y 53/46,7 contra Freid. Estos números significan una mejora importante para Ron DeSantis, quien ganó sus llaves a la mansión del gobernador en 2018 por el estrecho margen de 32.463 votos de los 8,2 millones de votos emitidos.
Con los crecientes rumores y el rumor de los medios de comunicación en torno a una posible candidatura presidencial de DeSantis para 2024, es vital para el gobernador retener su posición en Florida si quiere tener una campaña exitosa en las próximas elecciones presidenciales o en el futuro.
Una buena noticia para Charlie Crist contra Ron DeSantis
Aunque el principal ganador de esta encuesta es obviamente DeSantis, el ex gobernador Crist también recibió un par de buenas noticias de los resultados del sondeo. Según la encuesta, el 54% de los demócratas dijeron que votarían por él en lugar de Val Demmings o Fried y es el demócrata que tuvo la mayor proporción de votos en el cara a cara con DeSantis.
Otra buena señal para el gobernador convertido en congresista es que tiene algunas cifras decentes de aprobación entre los republicanos registrados, con el 43% de los encuestados diciendo que tenían una opinión “favorable” o “algo favorable” de Crist. En comparación, el 40% de los republicanos dijo lo mismo con la representante Demmings y sólo el 31% dijo lo mismo con Fried.
El otro dato clave extraído de esta encuesta es que el ex gobernador Crist tiene una identificación de nombre muy superior a la de sus rivales directos dentro del Partido Demócrata. Mientras que sólo el 7% de los encuestados dijo no tener opinión sobre Crist, casi el 38% no tiene ni idea de quién es la representante Val Demmings y el 40% dijo lo mismo sobre la comisario Fried.
Esto podría ser tanto una bendición como una maldición para Crist. Su alta identificación con el nombre le ayudará sin duda en sus esfuerzos de recaudación de fondos y no tendrá que gastar mucho de su esfuerzo en dar a conocer su nombre a los votantes. Sin embargo, al ser una figura ya consolidada en la política de Florida, los votantes ya tienen una opinión sobre él, lo que hace que cualquier intento de remodelar su imagen pública sea un poco más complicado.
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Demmings y Fried, por lo tanto, se enfrentan a una situación diametralmente opuesta: tendrán que gastar mucho tiempo y dinero en la creación de una marca personal reconocible para el votante de Florida, pero también tendrán más control sobre el establecimiento de una imagen personal preferida, ya que los votantes aún no guardan una opinión sobre ellos.
Esta encuesta seguramente será recibida con alegría en los círculos internos de los equipos de campaña de DeSantis e incluso de Crist. Sin embargo, aún falta un año para las elecciones y los comicios en Florida suelen decidirse por márgenes inferiores al de error, por lo que aún no se puede dar nada por seguro.