Por LGI- gaceta.es
La Administración Biden quiere obligar a los médicos estadounidenses a realizar operaciones de cambio de sexo. El ejecutivo norteamericano ha presentado un recurso con el que pretende obligar a los sanitarios y a los hospitales religiosos a realizar procedimientos de transición de género en contra de su libertad de conciencia y su criterio profesional, según ha denunciado el vicepresidente del bufete de abogados ‘Becket Law’, Luke Goodrich.
El recurso, del que se hace eco el diario ‘El American’, es la respuesta del Gobierno de Biden a la decisión de un tribunal de Dakota del Norte de anular una medida del ejecutivo demócrata que pretendía obligar a los médicos a realizar este tipo de cirugías. Ahora Biden ha apelado el fallo.
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Goodrich se refiere en concreto a un tribunal del citado estado que respondió a la demanda de la coalición de hospitales católicos ‘Las Hermanas Religiosas de la Misericordia’. El grupo denunció la pretensión del Gobierno estadounidense de obligar a los médicos a practicar operaciones de cambio de sexo “a cualquier paciente, incluidos niños, incluso cuando el doctor valora que el procedimiento puede ser perjudicial“. La Justicia dio la razón entonces a la organización católica y, según denuncia ‘Becket Law’ el Gobierno estadounidense presentó en respuesta la apelación al fallo el pasado 20 de abril.
Para el vicepresidente del bufete de abogados que defiende el caso, la intención de la Administración Biden “es mala para los pacientes, los médicos y la libertad religiosa”. “El Gobierno de Biden dice que puede castigar a los médicos y hospitales por “discriminación sexual” a menos que realicen los controvertidos procedimientos de transición de género. Un tribunal anuló este mandato transgénero en enero”, ha denunciado en su cuenta de Twitter.
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En el hilo publicado en esta red social Goodrich explica que los demandantes son “médicos, hospitales y clínicas religiosas que sirven con alegría a TODOS los pacientes sin importar su sexo o identidad de género. De manera rutinaria, brindan atención de primer nivel a los pacientes transgénero para todo, desde el cáncer hasta el resfriado común” y que podrían verse perjudicados ahora por multas millonarias si no acceden a la pretensión de Biden: “También brindan millones de dólares en atención gratuita y de bajo costo a los ancianos, los pobres y los desatendidos, atención que se ve comprometida por el intento del gobierno de castigarlos con multas de varios millones de dólares”.
El abogado explica que el mandato puede perjudicar, no solo a los médicos, sino también a los pacientes ya que “existe una amplia evidencia de que ciertos procedimientos de transición de género pueden ser profundamente dañinos” y varios tribunales federales han llegado a la conclusión de que “no existe un consenso médico de que la cirugía de reasignación de sexo sea un tratamiento necesario o incluso eficaz para la disforia de género”.
El bufete espera otro fallo que vuelva a dejar en entredicho, como ya ha ocurrido, a la Administración demócrata: “El administrador de Biden no debería haber apelado. Pero esperamos otro fallo que proteja a los pacientes, se alinee con la investigación médica actual y garantice que los médicos no se vean obligados a violar sus creencias religiosas y su criterio médico profesional”, concluye.
El Gobierno de Biden ha otorgado gran importancia a los derechos de las personas transgénero en su recién estrenado ejecutivo. El presidente eligió a la doctora Rachel Levine como subsecretaria de Salud, convirtiéndose en la primera funcionaria abiertamente transgénero del país en ser confirmada por el Senado.