Por Mamela Fiallo Flor – gaceta.es
El presidente electo de Ecuador, Guillermo Lasso, prometió que donará su sueldo a una organización social y renunciará a su pensión vitalicia como expresidente una vez que desocupe el cargo. Todavía no ha indicado a qué beneficencia dará el dinero, pero aclaró que lo decidirá junto con su familia –y su esposa a la cabecera–.
Tras el anuncio los internautas no tardaron en recomendarle al expresidente Rafael Correa que siga el ejemplo de Lasso, pues el ahora prófugo todavía vive a expensas de los ecuatorianos.
Cabe recordar que el presidente saliente, Lenín Moreno, sí renunció a su sueldo como exvicepresidente.
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Moreno fue el primer binomio de Rafael Correa, y fue sucedido por Jorge Glas, ahora en prisión por corrupción en el caso Odebrecht –del cual también se benefició su tío (preso como él)–.
En el marco de los recortes por la pandemia, Moreno redujo su sueldo al 50 %, medida que aplicaron también el vicepresidente, los ministros y viceministros. Sin embargo, medio año después decidió achicar el margen de reducción.
Mediante un decreto, derogó la medida previa y el Gobierno mantuvo una disminusión del 16,66% del sueldo a los funcionarios anteriormente alcanzados por el recorte.
Ahora Lasso anuncia que él donará la totalidad de su sueldo, lo cual podría beneficiar su imagen ante la ciudadanía, pues ser banquero es algo que ha jugado en su contra gracias a la propaganda de sus rivales políticos.
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Arauz pretendió vincular al ahora presidente electo a uno de los episodios más difíciles de la historia del Ecuador: el feriado bancario, cuando incontables ecuatorianos perdieron sus ahorros y millones decidieron migrar. Al achacarle un vínculo con este episodio sombrío, lograron desmerecer su imagen. No obstante, su inocencia ha quedado demostrada.
El correísmo tuvo más de una década para perseguir a su principal rival político, pero no lo hizo precisamente porque no existían las pruebas.
Incluso el expresidente Jamil Mahuad explicó que el candidato presidencial Guillermo Lasso no participó en la decisión del congelamiento de fondos de la banca privada que su gobierno tomó el 8 de marzo de 1999.
La devaluación de la moneda finalmente condujo a la dolarización de la economía para frenar la inflación y brindar estabilidad a la ciudadanía. Este fenómeno ha evitado que, pese a más de una década de socialismo, el Ecuador sufra este sistema económico de la misma manera que afectó a Venezuela.
Este es el motivo por el que la defensa de la dolarización fue clave en la elección de Lasso, aún cuando el candidato correísta, Andrés Arauz, apareció en el debate presidencial contradiciendo su postura inicial de aversión al dólar, apostando entonces por mantener la divisa actual.
Ahora le toca a Lasso cumplir con lo ofrecido: donar su sueldo y ganarse la confianza de sus ciudadanos. Con este signo, el presidente electo no solo demostrará que cumple con su palabra, sino que llegó al poder para servir, no para aprovecharse.
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