Por José Gregorio Martínez – Panampost
En menos de tres meses, la Administración demócrata de Joe Biden fomentó la crisis fronteriza, la negó y se le desbordó. El número de indocumentados interceptados por los agentes fronterizos en marzo alcanzó un récord de 172.331, según los datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por su siglas en inglés) actualizados este jueves.
Se trata del pico más alto en los últimos 20 años, pues desde marzo de 2001 no se registraba una cifra que superara los 170.580 indocumentados interceptados en ese entonces.
La línea comenzó a elevarse desde que el demócrata se instaló en la Casa Blanca con la promesa de dar un giro a la política migratoria del expresidente Donald Trump. La Administración Biden había negado que hubiese una crisis fronteriza, comparando los números que venían en indetenible ascenso con los de 2019.
El director del Departamento de Seguridad Nacional se había rehusado a admitir que la situación en la frontera sur fuera una “crisis” como la que sí había enfrentado Trump, según su argumento frente a miembros del Congreso. La cifra de 172.331 indocumentados que pone hoy a Biden en aprietos es muy superior al pico de 144.116 que enfrentó Trump en mayo de 2019.
¿Invitados por el buen tipo?
El propio Joe Biden minimizó hace apenas dos semanas la crisis fronteriza. En su primera rueda de prensa desde que asumió el cargo, descartó que el aumento de la inmigración tuviera que ver con la percepción de que él daría un trato distinto a los indocumentados.
“Creo que debería sentirme halagado de que la gente venga porque soy un buen tipo, y que esa sea la razón por la que esto sucede, porque soy un hombre decente, o como se haya manejado. Por eso vienen, porque Biden es un buen tipo. Pero la verdad es que nada ha cambiado. Como muchos venían… hay un aumento de 28 % de los niños en la frontera bajo mi Administración. Hubo 31 % en el último año, en 2019, antes de la pandemia, bajo la Administración de Trump. Esto sucede todos los años”.
Migrantes inspirados por el cambio de las políticas
Lo cierto es que Biden recibió el poder con 78444 indocumentados interceptados por las autoridades fronterizas al cierre de enero de 2021, pero desde el primer día en la Casa Blanca comenzó a hacer realidad su promesa de revertir la política migratoria de Trump. Lo primero que hizo fue suspender mediante una orden ejecutiva la construcción del muro fronterizo y cancelar el programa que obligaba a los solicitantes de asilo a pedir primero refugio en México o Centroamérica.
Inspirados por este cambio de seña, los migrantes comenzaron a llegar a los puntos de control en la mexicana ciudad fronteriza de Tijuana con camisetas que decían “Biden, please, let us in” (Biden, por favor, déjanos entrar). Y las cifras comenzaron a hablar por sí solas. El número de inmigrantes interceptados en febrero se elevó a 101.028 hasta trepar en marzo a la cifra récord de 172.331, registrándose un incremento de 70,6 % entre estos dos meses.
De estos 172.331 migrantes la mayoría son mexicanos (62325). Le siguen los hondureños (41677), guatemaltecos (33866) y salvadoreños (9391), mientras que 25072 corresponden a otras nacionalidades.
Otro récord: menores no acompañados
La llegada de menores de edad no acompañados también rompió récord durante el pasado mes de marzo. Esta cifra se ubicó en 18890, lo que representa un aumento de 100,3 % en comparación con el mes anterior. En febrero la cifra se había ubicado en 9431. Se trata máximo registrado en un mes desde que se comenzó a contar este grupo en 2009.
Trump y AMLO culpan a Biden
El expresidente Donald Trump advirtió en una entrevista ofrecida a mediados de marzo a Fox News que Biden estaba erosionando los logros alcanzados durante su administración. “Van a destruir nuestro país si no hacemos algo al respecto”, alertó el republicano.
Pero Trump no ha sido el único que ha responsabilizado a Biden de la crisis fronteriza. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo recientemente que “se crearon expectativas de que con el Gobierno del presidente Biden, habría un mejor trato a los migrantes. Esto ha provocado que los migrantes centroamericanos, y también de nuestro país, quieran cruzar la frontera pensando que es más fácil hacerlo».
Ahora se contempla reactivar el muro de Trump
En un intento por comenzar a frenar la crisis fronteriza que estaba a punto de desbordarse, Biden le entregó a la vicepresidente Kamala Harris la tarea de lidiar con la oleada de migrantes que venía en aumento. Sin embargo, Harris lleva 16 días desde que se le encomendó esta misión sin ofrecer un reporte sobre la situación, según el seguimiento que viene haciendo Fox News.
Biden parece estar empezando a admitir que se equivocó. Pero ya es demasiado tarde. La crisis está desbordada. De acuerdo con The Washington Times, el secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo que la Administración está en revisiones para tapar varias «brechas en el muro», lo que significa que Joe Biden contempla reactivar la construcción del muro fronterizo de Trump que tanto criticó y mandó a detener desde su primer día en el cargo.