Ahora que nos encontramos todos inmersos en ese famoso debate sobre los peligros que suponen para las personas el aceptar probar una vacuna experimental que tiene peligrosos efectos secundarios y sobre las decisiones de algunos países de implantar ese pasaporte COVID, surgen decisiones de empresarios que, probablemente, sorprenda a muchos, pero que a nosotros nos parece de lo más razonable.
Si tenemos en cuenta que muchas compañías de seguros ya han dicho que no van a cubrir los efectos secundarios que provoquen estas vacunas y que la gente vacunada sí que tiene una posibilidad real de contagiar, es bastante lógico el anuncio que ha realizado el dueño de un gimnasio canadiense a través de su cuenta de Facebook.
“A tener en cuenta: para garantizar la seguridad de nuestro personal y de los clientes existentes, CP Fitness no aceptará nuevos clientes de entrenamiento personal que hayan recibido la vacuna experimental. Esta decisión se ha tomado tras realizar una consulta a nuestra compañía de seguros y con varios profesionales de la salud. Los efectos desconocidos sobre la salud de las vacunas de ARNm no están cubiertos por nuestra responsabilidad y también hemos tenido que tomar en consideración los efectos secundarios reportados como la diseminación viral, convulsiones y muerte. Pedimos disculpas por cualquier inconveniente y volveremos a evaluar nuestra política cuando se completen los ensayos clínicos de la inyección experimental en 2023. Gracias“.
Y si lo piensan detenidamente, es bastante lógico lo que dice este hombre. En primer lugar, las personas vacunadas sí contagian el virus, pero hay algo mucho más grave: Los efectos secundarios de la vacuna y que estos se puedan producir dentro de su gimnasio y de ser así, tal y como cuenta en su publicación, estos no serán cubiertos por su compañía de seguros.
Fuente: eldiestro.es